El arzobispado erigirá la sede de la curia junto a San Francisco el Grande

La curia de gobierno de la archidiócesis de Madrid, el máximo órgano de las autoridades eclesiásticas, encontrará acomodo al socaire de la basílica de San Francisco el Grande, en pleno corazón de Las Vistillas. La construcción será posible gracias al convenio de regularización de fincas entre el Ayuntamiento y el arzobispado, pero no le van a faltar voces críticas: el PSOE y la asociación de vecinos de La Corrala deploran el proyecto.

La parcela de 26.500 metros cuadrados que delimitan las calles del Rosario y del Jerte, la cuesta de las Descargas y la Gran Vía de San Francisco tendrá f...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La curia de gobierno de la archidiócesis de Madrid, el máximo órgano de las autoridades eclesiásticas, encontrará acomodo al socaire de la basílica de San Francisco el Grande, en pleno corazón de Las Vistillas. La construcción será posible gracias al convenio de regularización de fincas entre el Ayuntamiento y el arzobispado, pero no le van a faltar voces críticas: el PSOE y la asociación de vecinos de La Corrala deploran el proyecto.

La parcela de 26.500 metros cuadrados que delimitan las calles del Rosario y del Jerte, la cuesta de las Descargas y la Gran Vía de San Francisco tendrá finalmente un destino religioso. Hace casi tres años, el Ayuntamiento de Madrid pretendió que se edificaran en el solar 120 viviendas, y sólo dio marcha atrás después de comprobar el enérgico rechazo de los vecinos del barrio, que reunieron 3.500 firmas contra el plan municipal. Ahora, el Ejecutivo madrileño ha dado su consentimiento a la construcción de una gran sede eclesiástica, un inmueble de cuatro alturas que sumará 4.500 metros cuadrados edificados. Nada que ver con el actual emplazamiento, mucho más recatado, en la calle del Nuncio.La noticia no ha sentado nada bien entre buena parte de los residentes de la zona, convencidos de que el solar debía aprovecharse no para despachos episcopales, sino para la construcción de infraestructuras públicas. La asociación La Corrala ha emprendido una nueva campaña de recogida de firmas con la intención de entregarlas mañana, cuando vence el plazo para presentar alegaciones.

Estos vecinos cuentan con el apoyo expreso del grupo municipal socialista, que ayer criticó con dureza los planes de José María Álvarez del Manzano. "Está visto que el alcalde pretende ganarse el cielo a costa de los vecinos del distrito Centro", ironizó el concejal del PSOE Eugenio Morales. Y apretó aún más: "Igual éste es el presente que Álvarez del Manzano le tenía reservado al arzobispo Rouco Varela con motivo de su ascenso a la presidencia de la Conferencia Episcopal".

Zona verde y aparcamiento

Con todo, el arzobispado también tendrá que poner un poco de su parte a cambio de tan codiciada finca. El convenio suscrito con el Ayuntamiento de Madrid incluye en una de sus cláusulas que la Iglesia asuma "el ajardinamiento, por un importe estimado de 85,5 millones de pesetas, de la plaza y zona verde pública", que comprende 13.100 metros cuadrados. El resto de la finca se completará con un seminario y con "servicios anejos vinculados a la actividad pastoral, social y educativa". En el conjunto también se prevé la construcción de un aparcamiento público subterráneo, con capacidad para no menos de 400 plazas.El socialista Morales no se explica un despliegue tan generoso de dependencias pías en este rincón de la ciudad. "Si hay algo de lo que ya anda bien servida la zona centro es de iglesias", anota. Por el contrario, la memoria del último Plan General (1997) cifraba por encima de los 100.000 metros cuadrados las carencias dotacionales del distrito Centro: 62.000 en instalaciones deportivas, 5.000 en equipamientos de carácter sanitario, 3.000 para escuelas y 35.000 en zonas verdes y demás espacios "para el bienestar".

Morales también lamenta que el futuro edificio de la curia incluya, además de las cuatro alturas reseñadas, dos plantas subterráneas "para usos no computables como superficie edificable". Uno de los integrantes de la Comisión de Patrimonio Histórico, Ángel Sanz, hizo constar, en una reunión celebrada en noviembre, su malestar por este aspecto. "El edificio supera las alturas convenientes al pretenderse no computar la edificabilidad de las dos plantas bajo rasante", objetó.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En