Tribuna:

Despejado

Los inversores esperaban la segunda parte de la comparecencia de Alan Greenspan ante el Senado de Estados Unidos con bastante tranquilidad, aunque todavía con alguna inquietud por si abundaba en el asunto de las tensiones que soporta la economía o si puntualizaba la cuestión de la velocidad de actuación en política económica.

Ni una cosa ni otra, por lo que la jornada discurrió con cierta normalidad. Finalmente, el índice Dow Jones perdió 144, 75 puntos, el 1, 51%.

El Ibex 35 se está consolidando sobre el nivel de los 10.000 puntos, y en tres sesiones ha acumulado una subida del ...

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Los inversores esperaban la segunda parte de la comparecencia de Alan Greenspan ante el Senado de Estados Unidos con bastante tranquilidad, aunque todavía con alguna inquietud por si abundaba en el asunto de las tensiones que soporta la economía o si puntualizaba la cuestión de la velocidad de actuación en política económica.

Ni una cosa ni otra, por lo que la jornada discurrió con cierta normalidad. Finalmente, el índice Dow Jones perdió 144, 75 puntos, el 1, 51%.

El Ibex 35 se está consolidando sobre el nivel de los 10.000 puntos, y en tres sesiones ha acumulado una subida del 3, 90%, incluso con el frenazo que tuvo que dar cuando el índice Dow Jones rebotó en la resistencia de los 9.600 puntos, a menos de 50 de su máximo histórico.

Dentro del mercado español destacó la actuación del sector financiero, con una subida del 1, 89% en su índice particular, frente al 0, 90% del Ibex 35.

Los cuatro, casi tres, grandes bancos españoles negociaron más de 435 millones de euros, 72.000 millones de pesetas, que representan el 30 del total del mercado continuo.

Esta actividad ha encontrado en el mercado un terreno bien abonado par generar todo tipo de rumores, pero lo cierto es que el sector permanece dentro del mutismo más absoluto, lo cual también daba lugar a todo tipo de interpretaciones.

En el mercado de divisas se produjo una ligera recuperación del euro, pero a última hora de la tarde la continuidad del discurso de Alan Greenspan volvió a dar alas al dólar, que llegó hasta 1,0950 por euro.

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