Con el chicle en la mandíbula

Veinte minutos después de iniciada su declaración, José Ramón Rigal dijo al tribunal que alguien le había insultado. "No sé quien ha sido, pero he oído que me han llamado mentiroso", y señaló hacia atrás. El presidente del tribunal le dijo: "Venga aquí a declarar desde este sitio y vamos a ver a quien tenga la hombría de llamarle mentiroso". Le indicó un asiento a la derecha del tribunal. Mario Conde dio un salto y cambió de asiento, negando entre murmullos que él hubiese dicho nada.Rigal aseguró al fiscal Luis López Sanz que Euman se creó uniendo las primeras dos letras de los nombres Eugenio...

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Veinte minutos después de iniciada su declaración, José Ramón Rigal dijo al tribunal que alguien le había insultado. "No sé quien ha sido, pero he oído que me han llamado mentiroso", y señaló hacia atrás. El presidente del tribunal le dijo: "Venga aquí a declarar desde este sitio y vamos a ver a quien tenga la hombría de llamarle mentiroso". Le indicó un asiento a la derecha del tribunal. Mario Conde dio un salto y cambió de asiento, negando entre murmullos que él hubiese dicho nada.Rigal aseguró al fiscal Luis López Sanz que Euman se creó uniendo las primeras dos letras de los nombres Eugenio Mariano, Andrés, que correspondían a Eugenio Martínez Jiménez, Mariano Gómez de Liaño y Andrés Muñoz. Éstos eran los primeros socios de la sociedad. Más tarde, relató el abogado, Gómez de Liaño, a finales de 1990 o primeros de 1991, le pidió que hiciera unas cartas de fiducia a favor de Mario Conde, Arturo Romaní y un tercer socio cuyo nombre no recuerda. Según asegura Rigal, Conde, Romaní, Gómez de Liaño, Martínez Jiménez y otra persona son los propietarios reales del grupo Euman Valyser, cuyas actividades con Banesto permitieron realizar operaciones presuntamente ilícitas por valor de unos 7.000 millones de pesetas.

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Durante la declaración, tanto Eugenio Martínez Jiménez como Mariano Gómez de Liaño hicieron trabajar la mandíbula mascando chicle sin parar. Sucede que ambos dejaron de fumar. Conde también, pero al parecer sin chicles. Rigal continúa hoy.

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