Tribuna:

Teléfonos

DE PASADALa Junta de Andalucía acaba de repartir su Agenda de la Comunicación de 1999, en la que, aparte de teléfonos de periodistas, instituciones o cofradías de pescadores, se dan a conocer cosas tan curiosas como que Suecia posee un consulado en el pueblo granadino de Huétor Vega y que Liberia tiene otro en Huelva. Pero lo realmente llamativo es un par de números de los que se dice que son de interés ciudadano: el Teléfono del Inmaduro y el Teléfono Dorado. La primera vez que vi lo del Teléfono del Inmaduro, me dije: éste es el mío. Luego caí en la cuenta de que no, de que se trata del si...

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DE PASADALa Junta de Andalucía acaba de repartir su Agenda de la Comunicación de 1999, en la que, aparte de teléfonos de periodistas, instituciones o cofradías de pescadores, se dan a conocer cosas tan curiosas como que Suecia posee un consulado en el pueblo granadino de Huétor Vega y que Liberia tiene otro en Huelva. Pero lo realmente llamativo es un par de números de los que se dice que son de interés ciudadano: el Teléfono del Inmaduro y el Teléfono Dorado. La primera vez que vi lo del Teléfono del Inmaduro, me dije: éste es el mío. Luego caí en la cuenta de que no, de que se trata del sitio al que hay que llamar para denunciar la venta ilegal de chanquetes en los chiringuitos de playa, supongo. Sin embargo, creo que más de un despistado bajo de moral lo habrá visto como el Teléfono de la Esperanza. Me imagino la cara de los pobres funcionarios que atienden las llamadas cuando, al otro lado del auricular, alguien les espeta: "Mire usted, me llamo Paco Pérez, tengo 47 años, y estoy obsesionado con el scalextric de mis niños" o "Mi novia se pasa la vida diciéndome que a ver cuando crezco ¿Qué hago?". Con el Teléfono Dorado, a uno le da la sensación de que si marca el número le van a pasar con la sección de lluvias especiales de cualquier casa de lenocinio. Yo me quedé con la curiosidad: en ese número no contestan nunca. La Junta tiene muchos teléfonos, pero parece que no funcionan. Eso es, al menos, lo que le tuvo que suceder el otro día al secretario regional de Economía del PSOE, Antonio María Claret García, que no se debió comunicar muy bien con su presidente, Manuel Chaves. García convocó una rueda de prensa el jueves por la mañana para hablar del informe Ataujía de la Caja General de Ahorros de Granada, ése que adoctrina al presidente, Julio Rodríguez, sobre cómo aupar al socialista José Moratalla a la alcaldía granadina. Delante de los periodistas, García suelta que ese tipo de informes es "absolutamente normal" en cualquier entidad y que todo es una operación del PP para fusionar a La General con Caja Sur, algo que los socialistas no están dispuestos a permitir. Chaves, por la tarde, larga que lo del informe "es una torpeza política" y que lo que hay que hacer en Andalucía es fusionar a todas las cajas. Una sintonía perfecta de mensajes. Visto lo visto, me quedo con el Teléfono del Inmaduro. JESÚS ARIAS

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