Cercedilla, apagada

Si cae un rayo con una chispa eléctrica algo fuerte; si descarga una lluvia en forma de chubasco, chaparrón o aguacero; si sopla un viento huracanado o en ciclón; si la nieve posa sus blancos copos sobre el tendido eléctrico conductor de la energía que poblaciones como Cercedilla, Los Molinos o Collado Mediano necesitan para alumbrarse, calentarse, para hacer funcionar sus electrodomésticos, para sus laboratorios, para que funcionen los instrumentos quirúrgicos de sus sanatorios, clínicas y hospitales, las cámaras y arcones frigoríficos de sus comercios e industrias alimentarias, etcétera, Cer...

Si cae un rayo con una chispa eléctrica algo fuerte; si descarga una lluvia en forma de chubasco, chaparrón o aguacero; si sopla un viento huracanado o en ciclón; si la nieve posa sus blancos copos sobre el tendido eléctrico conductor de la energía que poblaciones como Cercedilla, Los Molinos o Collado Mediano necesitan para alumbrarse, calentarse, para hacer funcionar sus electrodomésticos, para sus laboratorios, para que funcionen los instrumentos quirúrgicos de sus sanatorios, clínicas y hospitales, las cámaras y arcones frigoríficos de sus comercios e industrias alimentarias, etcétera, Cercedilla se apaga. Se queda sin luz.Y no se queda sin energía eléctrica momentáneamente: la vez que menos, durante tres horas. En Nochevieja, por unos segundos, estuvimos a punto de tomarnos las uvas a la luz de un candil. Y esto ocurre varias veces cada año durante toda la vida. Y los alcaldes que se fueron dando el relevo, del PP, del PSOE y del Grupo Independiente, no dicen ni "mu" sobre este problema.

La compañía Iberdrola cobra, descaradamente, siempre y cada dos meses, los recibos de energía consumida a todos y cada uno de los vecinos de estos núcleos urbanos, aunque la falta de suministro eléctrico les haya causado gran perjuicio económico. Pero Iberdrola no tiene la generosidad de hacer un descuento en el importe del recibo para compensar o mitigar, mínimamente, estos daños ocasionados por la sola y exclusiva responsabilidad suya, al ser la única proveedora de la energía eléctrica en la zona. Y la gente del pueblo llano y sencillo sufre y aguanta. Y Espana ha entrado en el club del euro con todos los honores. Y un grupo de astronautas, técnicos y científicos acaba de regresar de su glorioso viaje espacial, alcanzada la meta proyectada, dichosos y satisfechos. Y escasamente nos queda un año para alcanzar el siglo XXI.

Y el Defensor del Pueblo, ¿se sensibilizaría del problema de estas pobres gentes? o ¿indicará que necesita x firmas ? Yo, desde luego, no pienso aportarlas. ¡Faltaría más! Al Defensor del Pueblo y al diario independiente EL PAÍS les mando esta misiva, en forma de SOS, por si quieren recogerla.-