Moda para la fiesta del siglo

Quizá muchos niños y niñas que el próximo fin de año celebren la nochevieja con sus padres no acabarán de entender el significado que para los mayores pueda tener el paso de 1999 al 2000. Pero a pesar de todo, ellos van a ser los protagonistas del nuevo siglo, y para ellos es la ropa que desde ayer y hasta el próximo domingo se puede ver en una nueva edición de la Feria Internacional de Moda Infantil de Valencia, que presenta las colecciones otoño-invierno de 1999-2000. Las tendencias de la moda del cambio de siglo -analizadas por el Círculo de Moda, la Facultad de Bellas Artes y la Escuela d...

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Quizá muchos niños y niñas que el próximo fin de año celebren la nochevieja con sus padres no acabarán de entender el significado que para los mayores pueda tener el paso de 1999 al 2000. Pero a pesar de todo, ellos van a ser los protagonistas del nuevo siglo, y para ellos es la ropa que desde ayer y hasta el próximo domingo se puede ver en una nueva edición de la Feria Internacional de Moda Infantil de Valencia, que presenta las colecciones otoño-invierno de 1999-2000. Las tendencias de la moda del cambio de siglo -analizadas por el Círculo de Moda, la Facultad de Bellas Artes y la Escuela de Artes y Oficios- tienen en la naturaleza un punto común. Un valor que cobra cada vez mayor relevancia fruto de la actitud social. Las autoras de estudio de tendencias han englobado en cuatro propuestas las líneas de colores, tejidos y formas que marcan la moda de la próxima temporada invernal. En Hojas de hierba, los niños descubren la naturaleza. Tonos de verde planta con toques fríos de azul o cálidos como el ocre en tejidos naturales, como el algodón, las lanas o el poliéster, en acabados impermeables, cómodos, simples, funcionales y suaves. Estrellas y cometas pone el espacio como escenario de un viaje imaginario. Las armonías de tonos suaves y pasteles, con gamas de colores cósmicos -grises, azules y blanco-, imperan sobre tejidos que buscan los contrastes entre fibras naturales y sintéticas. Prendas voluminosas, acolchados, "hinchados", que aportan una suavidad protectora para el viaje interestelar. En Carreteras multicolores, se cambia el minimalismo por la tradición. Atrás queda la tecnología para afrontar la vida desde la diversión. Colores vivos para llamar la atención.Panas, terciopelos, franelas, que apuestan por tejidos de antaño, natural, cálidas, de líneas anchas y desbordadas. En el polo opuesto se sitúa Escalera mágica, donde la calma, el diseño puro y el minimalismo son las notas dominantes. De formas y estilos sobrios, relajados. Grises pálidos y perlados que se combinan con matices rosáceos, sobre prendas cómodas, fáciles de llevar, volumétricas, con cierres invisibles, sin elementos accesorios. Las colecciones de las que se extraen estas tendencias se pueden ver en la pasarela FIMI cada tarde durante el certamen. Una feria en la que también se puede contemplar una curiosa exposición. La que presenta la prestigiosa revista Vogue, que celebra los 25 años de su edición dedicada a la moda infantil, Bambini, a través de otras tantas fotografías que han ocupado las portadas de esta publicación. FIMI se celebra este año conjuntamente con la Feria de la Puericultura, en lo que se considera como "un primer paso del proyecto Valencia Ferias del Niño, que el consejero Diego Such lanzó hace un tiempo con escaso éxito. Ajeno a estas iniciativas, el sector de la moda infantil sigue trabajando y confiando en FIMI, uno de los certámenes más importantes de Europa dedicado a este segmento de la moda. Al fin y al cabo, a los hombres y mujeres del siglo XXI hay que vestirles muy en serio.

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