Lewinsky no desea ser la 'estrella' contra el presidente

Si el Senado de EEUU cita a Monica Lewinsky para testificar en el juicio del presidente Clinton, ella no tendrá otra elección que responder completa y sinceramente a todo lo que le pregunten. Eso fue una estipulación del acuerdo de inmunidad al que llegó Lewinsky con el fiscal Kenneth Starr el pasado mes de julio. Queda claro, sin embargo, que si Lewinsky pudiera controlar su destino, evitaría, sin duda, convertirse en la testigo estrella del juicio y ser sometida a más interrogación, bajo juramento, sobre su relación con el presidente, según dicen amigos suyos. "Imagínate qué dificil fue para...

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Si el Senado de EEUU cita a Monica Lewinsky para testificar en el juicio del presidente Clinton, ella no tendrá otra elección que responder completa y sinceramente a todo lo que le pregunten. Eso fue una estipulación del acuerdo de inmunidad al que llegó Lewinsky con el fiscal Kenneth Starr el pasado mes de julio. Queda claro, sin embargo, que si Lewinsky pudiera controlar su destino, evitaría, sin duda, convertirse en la testigo estrella del juicio y ser sometida a más interrogación, bajo juramento, sobre su relación con el presidente, según dicen amigos suyos. "Imagínate qué dificil fue para ella testificar ante el gran jurado detrás de puertas cerradas", dijo un amigo que no desea ser identificado. "¿Pero tener que responder a preguntas personales en el pleno del Senado? Eso sería muy dificil para ella. Nadie quiere eso", añade.

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Después de que Starr le otorgara inmunidad completa ante un potencial sumario legal, Lewinsky prometió cooperar con la investigación contra Clinton y testificar sinceramente en cualquier instancia. No obstante, la comparecencia de Lewinsky en el recién abierto juicio del Senado sí le podría traer ciertos riesgos. Si los fiscales de Starr creyeran que Lewinsky mintió ante los acusadores o managers de la Cámara de Representantes, podrían revocar el acuerdo de inmunidad y procesarle por perjurio.

Un compañero de la ex becaria señaló el pasado jueves que ella no se había preparado para dar más testimonio sobre el asunto. A finales de 1998, Lewinsky asumió, correctamente, que el Comité de Asuntos Judiciales no le iba a citar para testificar.

Recientemente, Lewinsky ha intentado mantener un perfil bajo. A finales del pasado año, se instaló en un apartamento alquilado en Los Angeles, y últimamente ha pasado poco tiempo en Washington.

Esta semana, Lewinsky está en Nueva York para visitar a su madre. El pasado martes, se entrevistó allí con redactores de St. Martin´s Press, que publicará un libro tentativamente titulado Monica´s Story (La historia de Monica). También se espera, en febrero, la entrevista televisiva que Lewinsky negoció hace unos meses con la famosa presentadora Barbara Walters. Fuentes estiman, sin embargo, que si el Senado llama a Lewinsky para testificar, la cadena ABC tendrá que aplazar esa transmisión histórica.

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