Campofrío cierra con la Junta la compra de Cárnicas Molina

El preacuerdo entre el Instituto de Fomento de Andalucía (IFA) y Campofrío, para que la empresa cárnica jiennense Hijos de Andrés Molina (HAMSA) pase de manos del primero a la segunda, se cerró la semana pasada, según confirmó ayer el delegado de Industria de la Junta en Jaén, Francisco García. Las condiciones son las que los trabajadores conocen: 4.000 millones en un plan de inversión. De los empleados actuales -entre 470 y 475- Campofrío contratará a 300, para el resto, jubilaciones y bajas incentivadas.

El plan prevé que unos 52 ó 53 trabajadores que se jubilarán anticipadamente en a...

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El preacuerdo entre el Instituto de Fomento de Andalucía (IFA) y Campofrío, para que la empresa cárnica jiennense Hijos de Andrés Molina (HAMSA) pase de manos del primero a la segunda, se cerró la semana pasada, según confirmó ayer el delegado de Industria de la Junta en Jaén, Francisco García. Las condiciones son las que los trabajadores conocen: 4.000 millones en un plan de inversión. De los empleados actuales -entre 470 y 475- Campofrío contratará a 300, para el resto, jubilaciones y bajas incentivadas.

El plan prevé que unos 52 ó 53 trabajadores que se jubilarán anticipadamente en algunos casos a los 50 años, ya que la Junta ha negociado con el Gobierno central la rebaja de la edad hasta este límite. Es la primera vez, en la comunidad andaluza, que se reduce tanto la edad de jubilación. La empresa compradora ha pedido, además, la cesión de 100.000 metros cuadrados de suelo para edificar un nuevo centro de producción en el que se desarrollará su proyecto industrial y las ayudas que habitualmente proporciona la Junta a las nuevas empresas. El nuevo espacio planea la incorporación de tecnología punta para mejorar y ampliar la producción, puesto que el objetivo de Campofrío es contar con una central en la región, ya que tiene copado el 32% del mercado andaluz. Inicialmente, según la información facilitada por los sindicatos, la compañía mantendrá el nombre Molina como segunda marca, para aprovechar tanto la cartera de clientes como la penetración de la firma en los mercados de la cuenca mediterránea. Su compromiso alcanza además a contar, de acuerdo con lo explicado por el delegado de Industria, con una bolsa de trabajo en la que estarán todos los trabajadores no contratados en la fase inicial del proyecto. Pero este preacuerdo no significa que el trato esté cerrado. De hecho, Campofrío adquirirá los activos de Molina en una subasta pública a la que, de entrada, puede concurrir cualquier otro comprador. Sin embargo, según Francisco García, el interés por hacerse con los activos de Molina está en función del proyecto que se desee desarrollar. "Campofrío no viene a captar el 0,8% de Molina, sino a hacer una gran cárnica en Andalucía", señaló, para enfatizar que el futuro de la esta iniciativa resulta prometedor.

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