EL NACIMIENTO DEL EURO

El euro desata la euforia en las bolsas de los Once

El mercado de Madrid sube el 5,89%, empujado por la contratación en la moneda única europea

La primera jornada de existencia del euro como moneda de cambio ha sido todo un éxito, tanto en los mercados de divisas como financieros. Los tipos de cambio establecidos el pasado viernes fueron una simple referencia ante unos mercados ávidos de productos escasos y futuro prometedor y ya en Australia la nueva moneda europea se ponía en marcha a 1,1747 dólares, frente al precio oficial de 1,1667 fijado el pasado viernes. La tendencia siguió en Japón, en donde el primer cambio se fue hasta 132,91 yenes, cuando el cambio oficial del pasado día 31 era de 132,80. Al final de la sesión el euro coti...

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La primera jornada de existencia del euro como moneda de cambio ha sido todo un éxito, tanto en los mercados de divisas como financieros. Los tipos de cambio establecidos el pasado viernes fueron una simple referencia ante unos mercados ávidos de productos escasos y futuro prometedor y ya en Australia la nueva moneda europea se ponía en marcha a 1,1747 dólares, frente al precio oficial de 1,1667 fijado el pasado viernes. La tendencia siguió en Japón, en donde el primer cambio se fue hasta 132,91 yenes, cuando el cambio oficial del pasado día 31 era de 132,80. Al final de la sesión el euro cotizaba a 133,73 yenes, con una revalorización del 0,70%. La subida frente al dólar siguió su curso a medida que los mercados se ponían en marcha y la moneda única cotizaba en Japón a 1,1754. En algunos momentos de la jornada corrió el rumor de que la demanda de euros había sido tan fuerte en Japón que fue necesario algún tipo de intervención, pero la evolución de los cambios indica que la demanda se movió por cauces tranquilos.

El mercado chino confirmó que el interés por la nueva moneda es firme, pero comedido. El estreno del euro en China fue bastante moderado, pero se revalorizó frente al dólar y al yuan, la moneda china, contra la que se cruzaba a 9,7252 yuans por euro, ante un cambio previo de 9,6950, fijado tomando como base las primeras operaciones de Australia y de Japón, informa la agencia AFP. Según esta agencia, un cambista de Shanghai afirmaba que "algunas personas vienen a comprar euros y, por el momento, nadie a vender, aunque la mayoría se muestran atentos". Aunque en las últimas semanas una amplia campaña de prensa ha tratado de sensibilizar a la población china sobre el nacimiento del euro, "ninguna animación particular era perceptible en las ventanillas de los bancos de Pekín". Y es que el euro se puede comprar y vender, pero no llevar a casa en el bolsillo.

Primer cambio oficial

Más animación hubo en los mercados europeos y, sobre todo, en aquellos, como el británico, que se han quedado voluntariamente fuera de la moneda única. La cotización frente a la libra esterlina fue inicialmente de 0,712 libras por euro, cuando el cambio oficial quedó fijado el pasado día 31 en 0,705. El cambio al cierre de la sesión fue de 0,711. Para los expertos del mercado londinense es evidente que la libra puede bajar con respecto a la moneda europea, algo que supondrá un alivio para las empresas exportadoras, últimamente bastante afectadas por la continuada fortaleza de la libra.

La trayectoria alcista de la moneda única europea prosiguió ante el dólar también en Londres, donde abría a 1,1844, para aflojar la presión compradora a medida que avanzaba el día. El primer cambio oficial fijado al final de la jornada por el Banco Central Europeo fue de 1,1789 dólares por euro, con una revalorización del 1,04% desde el pasado viernes, cuando se fijó el cambio oficial. Con la libra esterlina, que puede incorporarse al euro en los próximos años, el cambio fijado supone una apreciación del euro del 0,80%. Incluso el tradicionalmente fuerte franco suizo se doblegó en esta primera jornada ante la demanda de euros y se cotizaba al cierre de la sesión a 1,6168 francos, frente a 1,6077.

Si la moneda ha tenido un éxito rotundo en la mayoría de los mercados de divisas, en donde se desató la euforia fue en las bolsas, tras algunos días de baja actividad debida, precisamente, a la inminente conversión de las monedas nacionales en la moneda única europea. La presencia del euro como moneda de cotización en la mayoría de las bolsas del continente europeo ha tenido un efecto de arrastre que ha provocado ganancias de casi el 6%.

La Bolsa de Madrid encabeza la lista de los principales mercados con un avance del 5,89%, 51,14 puntos, que han situado el índice en 918,94. Las predicciones de los analistas para todo el ejercicio apuntaban a una subida media del 15%.

La contratación del mercado continuo español en esta jornada ha superado los 1.400 millones de euros, 238.080 millones de pesetas, un cifra que hacía mucho tiempo que no se alcanzaba y que se acerca al récord histórico del mercado. Para encontrar una sesión parecida a la de ayer hay que remontarse a enero de 1991, cuando las tropas aliadas atacaron Irak cinco meses después de que este país invadiera Kuwait. Entonces, la Bolsa de Madrid subió un 6,57%, siguiendo la senda del conjunto de los mercados de valores occidentales.

La Bolsa de París subió un 5,20%, y Francfort ganó un 5,67%, y Milán, el 4,04%, mientras que la Bolsa de Bruselas cerraba en máximos históricos tras subir un 3,74%. En esta plaza financiera, el presidente de la Comisión Europea, Jacques Santer, calificó la sesión de "momento histórico" y aseguró que la nueva moneda será el instrumento que permitirá a la Unión Europea reducir el desempleo, la única mención a la población en una jornada exclusivamente financiera.

La Bolsa de Londres, fuera de la zona euro por decisión propia de las autoridades británicas, resultó especialmente castigada con un recorte del 0,05%, aparentemente por ese motivo, aunque los analistas atribuían el descenso a la caída de los mercados asiáticos en las primeras horas del día. La Bolsa de Nueva York, que llegó a superar el 1,50% de ganancias, acabó con una subida del 0,03%.

Importante reto

El mayor mercado financiero europeo tiene ante sí un importante reto al quedar marginado de la contratación en euros, aunque, para evitar males mayores, promociona la creación de un gran mercado europeo de acciones, junto con la Bolsa de Francfort, al que han sido invitados a sumarse el resto de los grandes mercados de valores europeos, el español entre ellos.

Para los analistas españoles, esta jornada ha sido sorprendente, ya que se esperaba un comportamiento más cauteloso por parte de los inversores al no estar familiarizados con los nuevos precios. No obstante, los inversores españoles aún tienen en la memoria otro cambio reciente en el precio de las acciones, ya que pasaron de cotizarse en "enteros", una centésima parte del valor nominal, en 1989, cuando se llevó a cabo la reforma del mercado de valores, para cotizar en pesetas.

Los bajos tipos de interés de la zona euro y la evidencia de que no van a mejorar en un plazo más o menos largo ha sido una de las razones de los inversores para volcarse en un mercado que, de momento, sólo ofrece como novedad el euro como moneda de cotización.

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