Alergia al látex, una nueva enfermedad que afecta al 15% del personal sanitario

En 10 años se ha convertido en un foco de preocupación en los hospitales y centros sanitarios. El uso generalizado de guantes de látex para prevenir el contagio del sida ha provocado un espectacular aumento de los casos de sensibilización a este tipo de goma, hasta el punto de que la Sociedad Española de Alergia e Inmunología Clínica (SEAIC) estima que en estos momentos entre un 12% y un 15% del personal sanitario (médicos, enfermeras y auxiliares) padece este proceso alérgico. El otro grupo de riesgo lo constituyen los niños con espina bífida, una enfermedad congénita que afecta al desarrollo...

En 10 años se ha convertido en un foco de preocupación en los hospitales y centros sanitarios. El uso generalizado de guantes de látex para prevenir el contagio del sida ha provocado un espectacular aumento de los casos de sensibilización a este tipo de goma, hasta el punto de que la Sociedad Española de Alergia e Inmunología Clínica (SEAIC) estima que en estos momentos entre un 12% y un 15% del personal sanitario (médicos, enfermeras y auxiliares) padece este proceso alérgico. El otro grupo de riesgo lo constituyen los niños con espina bífida, una enfermedad congénita que afecta al desarrollo del tubo neural y se manifiesta con múltiples patologías, que con frecuencia están sometidos a intervenciones quirúrgicas y otras instrumentaciones, como sondajes o cateterismos.."Hasta la explosión de la epidemia del sida se habían descrito sólo unos 10 casos de alergia al látex en el mundo. Después, con el uso masivo de guantes de látex para prevenir el contagio del VIH, se dispara espectacularmente este proceso alérgico en todos los países desarrollados", afirma Miguel Hinojosa Macías, alergólogo del hospital Ramón y Cajal de Madrid.

El personal sanitario es el grupo profesional que más sufre esta patología, con gran diferencia frente a otros colectivos que emplean en el trabajo guantes de látex, como jardineros, limpiadoras o los propios trabajadores de la industria del látex o caucho. Las manifestaciones de este tipo de alergia ya no se producen sólo por contacto cutáneo. Aparecen también por inhalación de las partículas de látex, rinitis, asma bronquial o incluso anafilaxia, un tipo de reacción alérgica muy grave que, si no se trata inmediatamente, puede causar la muerte. "Aunque bastante menos frecuente", apunta Hinojosa, "el preservativo también produce sensibilización, sobre todo en las mujeres, por el roce en la mucosa vaginal, y en este caso generalmente sólo tiene manifestación cutánea". La mitad de los adultos con alergia al látex sufre también una reacción cruzada a frutas exóticas (kiwis, plátanos, aguacates) y castañas. "Pensamos que comparten ciertas proteínas, como la profilina", añade Hinojosa. Antonio Nieto, especialista de la unidad de alergia del hospital infantil La Fe, de Valencia, explica que el rápido aumento de la demanda de guantes y productos fabricados con látex ha modificado los procesos de producción "de tal forma que se hace un látex mucho menos puro que contiene entre ocho y 10 componentes alergénicos identificados".

Espina bífida

Pero no sólo en el ámbito sanitario se usa cada vez más el látex. Globos, juguetes, chupetes y tetinas de biberones son algunos otros productos elaborados con esta resina, procedente del árbol Hevea brasiliensis. "No es extraño", señala Nieto, "que un niño sensibilizado al látex se ponga muy enfermo en una fiesta llena de globos".Sin embargo, quienes más expuestos están a esta nueva alergia son los niños que sufren espina bífida, porque se trata de pacientes que han sido sometidos a múltiples operaciones y están en contacto muy frecuente y directo con los guantes de goma del personal sanitario.

Un estudio realizado sobre 100 niños con espina bífida por las unidades infantiles de alergia y urología de La Fe, publicado en 1997 en el Journal of Alergy and Clinical Immunology, reveló que el 30% de ellos -es decir, uno de cada tres- sufría alergia al látex. Las recomendaciones internacionales sugieren que estos pequeños deben ser manipulados con guantes y productos exentos de látex y en quirófanos libre de este producto. Existen sustitutos producidos con silicona u otros derivados del petróleo, pero apenas se usan porque son mucho más caros.