La comisión de Aznalcóllar advierte del peligro de nuevos vertidos y descarta la reapertura de la mina

La comisión que coordina las actuaciones tras el vertido de la mina de Aznalcóllar mostró ayer su "preocupación" ante los movimientos que registra la balsa siniestrada: 0,5 milímetros al mes. La comisión admitió la posibilidad de que se produzca una nueva rotura y calificó de "muy relativa" la seguridad de la presa cuya estructura no está cerrada. Los representantes de las administraciones descartaron la reapertura de la mina el 15 de diciembre. El representante del Gobierno central, Félix Manuel Pérez Miyares, reconoció que la falta de un cerramiento completo de la estructura y los movimient...

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La comisión que coordina las actuaciones tras el vertido de la mina de Aznalcóllar mostró ayer su "preocupación" ante los movimientos que registra la balsa siniestrada: 0,5 milímetros al mes. La comisión admitió la posibilidad de que se produzca una nueva rotura y calificó de "muy relativa" la seguridad de la presa cuya estructura no está cerrada. Los representantes de las administraciones descartaron la reapertura de la mina el 15 de diciembre. El representante del Gobierno central, Félix Manuel Pérez Miyares, reconoció que la falta de un cerramiento completo de la estructura y los movimientos que sufre la misma hacen que exista la posibilidad de que se reproduzcan escapes de lodos. Para afrontar nuevos problema con la balsa, responsables de Protección Civil han elaborado un plan de emergencia que será estudiado y avalado por la comisión. Según el subdelegado del Gobierno de la Junta, José Antonio Viera, el informe se compone de actuaciones que ya se hicieron cuando ocurrió el siniestro de la mina, aunque algunas actuaciones previstas "evitan algunos errores" que se cometieron durante los primeros días del desastre. Por otro lado, los 500 mineros de Aznalcóllar no podrán volver al trabajo el próximo 15 de diciembre, tal y como tenía proyectado la propietaria de la mina, Boliden. El motivo es que aún no se ha demostrado la impermeabilidad de la corta, requisito indispensable para que se de el visto bueno a la reanudación de la actividad. Según Viera el próximo viernes se conocerá el resultado de los últimos estudios y sondeos. Pérez Miyares también consideró "irreal" los 23.000 millones de ayudas exigidas por los alcaldes de los municipios afectados por el vertido. El representante del Gobierno indicó que se estudiarán las ayudas si no se demuestra la relación directa entre los vertidos y la contaminación de galeras y camarones.

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