La policía estima que son falsas 40 cartas con sello de ETA a empresarios
Alrededor de 40 empresarios e industriales del País Vasco han recibido durante los últimos días cartas en las que se les demanda el denominado impuesto revolucionario. La policía sospecha que las cartas, que llevan el sello de ETA, son falsas, aunque aún hay pendiente una investigación más exhaustiva para poder asegurarlo, según informaron fuentes policiales.En las misivas se exige a los destinatarios el pago de diversas cantidades, la menor de las cuales es de dos millones de pesetas. El sello que sirve de rúbrica a las cartas es aparentemente el de ETA -es fácil fabricar un tampón imi...
Alrededor de 40 empresarios e industriales del País Vasco han recibido durante los últimos días cartas en las que se les demanda el denominado impuesto revolucionario. La policía sospecha que las cartas, que llevan el sello de ETA, son falsas, aunque aún hay pendiente una investigación más exhaustiva para poder asegurarlo, según informaron fuentes policiales.En las misivas se exige a los destinatarios el pago de diversas cantidades, la menor de las cuales es de dos millones de pesetas. El sello que sirve de rúbrica a las cartas es aparentemente el de ETA -es fácil fabricar un tampón imitando este anagrama-, pero los investigadores consideran que el lenguaje empleado en el texto contiene giros y expresiones que no son las usuales, lo que les induce a creer que se trata de cartas falsas.
Las misivas no especifican la forma ni el conducto por el que los chantajeados tendrían que abonar el dinero que se les pide, aunque en ellas se anuncia que ya se les comunicará. Medios policiales barajan las hipótesis de que los autores de las cartas sean delincuentes comunes que pretenden obtener provecho o bien una maniobra de un grupo desconocido que intenta mantener amedrentado a este sector de la población.
Fuentes de la Ertzaintza descartan que esta siembra de cartas sea obra de ETA. Consideran que esta organización terrorista no utiliza actualmente este método para recaudar fondos, aunque ven posible que industriales amenazados con anterioridad estén cumpliendo "antiguos compromisos" e incluso que la familia de algunos ex secuestrados estén abonando parte del rescate acordado a cambio de la liberación del rehén.