El alcalde de Guillena enviará al Gobierno una esquela cada viernes
El alcalde de Guillena (Sevilla), el independiente Justo Padilla, está decidido a que todos los viernes, cuando el Consejo de Ministros se reúna, se encuentre sobre la mesa una esquela con los nombres de los fallecidos en la N-630, durante esa semana, a lo largo de los 37 km que corresponden a su término municipal. Desde el pasado 1 de mayo, son ya 28 las personas fallecidas; las dos últimas, el miércoles, a las 10 de la mañana. La llamada Ruta de la Plata empieza a ser conocida en la zona como la Ruta de la Muerte.
Los planos para desdoblar la N-630, a la altura de Guillena, datan de 1...
El alcalde de Guillena (Sevilla), el independiente Justo Padilla, está decidido a que todos los viernes, cuando el Consejo de Ministros se reúna, se encuentre sobre la mesa una esquela con los nombres de los fallecidos en la N-630, durante esa semana, a lo largo de los 37 km que corresponden a su término municipal. Desde el pasado 1 de mayo, son ya 28 las personas fallecidas; las dos últimas, el miércoles, a las 10 de la mañana. La llamada Ruta de la Plata empieza a ser conocida en la zona como la Ruta de la Muerte.
Los planos para desdoblar la N-630, a la altura de Guillena, datan de 1992. Son 12.000 millones de pesetas, de los de entonces, los que habría que invertir para transformar en autovía los aproximadamente 30 km que corresponden al término municipal de este pueblo. El alcalde Justo Padilla, con 20 años al frente de este municipio, dice "estar harto de contar muertos". Lo mismo le ocurre a sus vecinos que "en cuanto nos vamos olvidando de un accidente, nos cae otro", comenta Miguel Campos, dueño del bar La Plaza. Y Jesús Parrilla, conductor de un camión, y habitual usuario de esta carretera desde 1960, asegura que "la impaciencia y la velocidad, son las que matan a la gente"; aunque también reconoce que "es muy necesario hacer la autovía", porque, concluye, "son ya demasiados los vehículos que pasan por aquí. Hay muchos días que esto es una caravana continua". Ni el Ministerio de Transportes, ni la Dirección General de Carreteras han querido, hasta ahora, darle una respuesta concreta a los pueblos afectados. Los alcaldes de Camas, Santiponce, Salteras, El Garrobo, y Ronquillo, además de Guillena, han reclamado, en las repetidas visitas que han hecho a Madrid, que las obras se considerasen urgentes. Pero siempre les han respondido que no había dinero. Ahora Padilla reclama la colaboración de los 100.000 habitantes de la zona para que todos los viernes los ministros, cuando se reúnan en Consejo, se encuentren sobre la mesa la esquela con los accidentes y muertos habidos en esa semana. En la esquela, escrita con la tipografía y la rotulación de rigor, aparecerán textos como estos: "Rogar a Dios por todos los fallecidos en la N-630..." Y a continuación: "Rogamos a todos los usuarios su colaboración... A la Junta... y al Gobierno, por que si no se hace la autovía, los muertos que haya a partir de ahora recaerán sobre su conciencia".