El policía acusado de asesinato ofrece una coartada que no puede probar

El policía inhabilitado acusado de matar a un vendedor de la ONCE e intentarlo con otro joven en Dos Hermanas afirmó ayer, en el primer día del juicio que se sigue en su contra, que la noche en la que sucedió el crimen se encontraba muy lejos, en Lisboa, acompañando a una mujer -María Paz Ch. L.- para la que trabajaba de conductor en sus visitas semanales a un novio encarcelado en la capital portuguesa. Sin embargo, Juan José M.G. no será capaz de probar este fundamental hecho para probar su inocencia, ya que no cumplió los plazos previstos, con lo que su coartada sobre lo que hizo el 13 de se...

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El policía inhabilitado acusado de matar a un vendedor de la ONCE e intentarlo con otro joven en Dos Hermanas afirmó ayer, en el primer día del juicio que se sigue en su contra, que la noche en la que sucedió el crimen se encontraba muy lejos, en Lisboa, acompañando a una mujer -María Paz Ch. L.- para la que trabajaba de conductor en sus visitas semanales a un novio encarcelado en la capital portuguesa. Sin embargo, Juan José M.G. no será capaz de probar este fundamental hecho para probar su inocencia, ya que no cumplió los plazos previstos, con lo que su coartada sobre lo que hizo el 13 de septiembre de 1996 queda reducida a lo casi anecdótico. El acusado también tenía una explicación para justificar el hecho de que el arma de la que salieron los disparos que causaron la muerte de Manuel R. R., de 31 años, y las heridas de Rafael G. F., de 25 años estuviera en su poder. El policía asegura que adquirió la misma entre los días 18 y 20 de septiembre de 1996, días después de que fuera empleada para dar muerte al vendedor de la ONCE, por lo que "ignoraba todo lo que tenía detrás la pistola". Los motivos para adquirir un arma de fuego se dirigieron a un presunto coleccionismo y la nostalgia de su antiguo empleo. En su alegato de inocencia, el acusado añadió que se negó en dos ocasiones a hacerse la prueba del ADN, lo que podría haberle exculpado -ya que la Guardia Civil halló una camiseta del presunto autor con restos de su sangre-, porque no cree en dichas pruebas y además considera que pueden ser "manipuladas fácilmente", según informa Europa Press. En la sesión de ayer también declaró el joven que resultó herido y admitió que no pudo reconocer al acusado como autor de los disparos que causaron la muerte de su amigo en las dos ruedas de reconocimiento practicadas, ya que no podía asegurarlo "al 100%".

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