HB, dispuesta a asumir las contradicciones de un apoyo total a un Ejecutivo PNV-EA
El interés de HB por impedir que partidos no nacionalistas entren al Gobierno vasco ha quedado reflejado en el documento que establece su acción política hasta fin de siglo. La coalición se declara dispuesta a respaldar "con todas las consecuencias" un Ejecutivo formado sólo por PNV y EA pese a las "pequeñas contradicciones" que este apoyo le supondría. Esto no cambia la reflexión de la izquierda abertzale sobre el actual marco institucional porque, explican, su intención no es gestionar las actuales instituciones sino construir unas nuevas.
HB se muestra dispuesta a colaborar con el PN...
El interés de HB por impedir que partidos no nacionalistas entren al Gobierno vasco ha quedado reflejado en el documento que establece su acción política hasta fin de siglo. La coalición se declara dispuesta a respaldar "con todas las consecuencias" un Ejecutivo formado sólo por PNV y EA pese a las "pequeñas contradicciones" que este apoyo le supondría. Esto no cambia la reflexión de la izquierda abertzale sobre el actual marco institucional porque, explican, su intención no es gestionar las actuales instituciones sino construir unas nuevas.
HB se muestra dispuesta a colaborar con el PNV y EA para afianzar el próximo Gobierno vasco aunque se trate de una institución derivada del Estatuto de Gernika, una colaboración en la que entraría sin cuestionar el actual marco político. Según los estrategas de HB, este paso no "modificaría" la opinión de la izquierda abertzale sobre las actuales instituciones. "Este apoyo con todas las consecuencias supondría pequeñas contradicciones, pero debe quedar claro que nuestro objetivo no es gestionar este marco, sino empezar a construir uno nuevo", afirma el texto.La coalición independentista plantea su posible colaboración con el Gobierno vasco en principio hasta las próximas elecciones municipales, aunque prevé la posibilidad de extender los acuerdos al resto de instituciones después de los comicios de junio. Los dirigentes independentistas admiten que así podrían "tranquilizar" a los sectores peneuvistas menos proclives a HB. Pero supeditan su colaboración a que el PNV acceda a que la constitución de la Asamblea Nacional de Municipios Vascos se produzca antes de las elecciones locales y a que PNV y EA se aparten de posiciones españolistas (algo en lo que la misma ETA ha incidido en sus dos últimos comunicados) y fortalezcan con sus actuaciones la construcción nacional.
El documento, de 30 folios, fue debatido el pasado fin de semana por las asambleas de herrialde (provincia) y ahora pasará a discusión entre las bases hasta la asamblea nacional prevista para el próximo día 28.
Mantener EH
El texto recoge también la apuesta de HB por mantener la marca electoral de Euskal Herritarrok que tan buenos resultados le dio el pasado 25 de octubre. Volverán a usar sus siglas en las elecciones locales y forales de las tres provincias vascas y las autonómicas y municipales de Navarra previstas para junio próximo.En el mismo texto, HB deja claro que su principal objetivo inmediato es lograr que el Gobierno haga una declaración pública y solemne en la que acepte que el futuro de Euskadi debe estar en manos de los vascos. "Éste es el único gesto y no hay ningún otro" para alcanzar la fase de "resolución" prevista en el Acuerdo de Lizarra, que implicaría la declaración pública por parte de ETA de un alto el fuego definitivo.
Aunque, según el acuerdo de Lizarra, aún no se ha producido este "punto de inflexión en la actitud del Estado" para avanzar en la pacificación y cerrar definitivamente el capítulo de violencia, HB considera, sin embargo, que ya ha llegado el momento de iniciar la "transición" hacia un nuevo marco político en Euskadi. Es en esa nueva fase política donde surge la citada Asamblea Nacional de Municipios de Euskal Herria, que sería la nueva institución "nacional" que integraría a los municipios de la comunidad autónoma vasca, Navarra y el País Vasco francés que tienen una mayoría favorable a Lizarra.
La nueva institución, paralela a los actuales parlamentos vasco y navarro, resuelve en su esencia el actual problema de la territorialidad, y constituye "la semilla que germinará en el futuro Parlamento Nacional Vasco", según el documento que ayer avanzaron los diarios Deia, próximo al PNV, y Euskadi Información, el sustituto de Egin.
Aunque HB reconoce que en un primer momento no puede tener potestades legislativas o jurídicas, asegura que "las decisiones que se tomen en su seno serán vinculantes para las fuerzas comprometidas en la apuesta por la soberanía".