Trasladado de Cádiz a Álava el preso relacionado con una monitora

El Ministerio del Interior ha decidido trasladar al País Vasco al preso etarra del centro penitenciario de máxima seguridad de Puerto I, en la localidad de El Puerto de Santa María (Cádiz), que mantuvo relaciones sentimentales con una monitora. El interno, perteneciente al comando Vizcaya de ETA, ha sido incluido entre los reclusos que se están beneficiando de la política de acercamiento, tras el anuncio de una tregua indefinida y sin condiciones por parte de la banda terrorista.El nuevo destino del recluso, Juan Ramón Rojo González, que no cumple condena por ningún delito de sangre, es...

El Ministerio del Interior ha decidido trasladar al País Vasco al preso etarra del centro penitenciario de máxima seguridad de Puerto I, en la localidad de El Puerto de Santa María (Cádiz), que mantuvo relaciones sentimentales con una monitora. El interno, perteneciente al comando Vizcaya de ETA, ha sido incluido entre los reclusos que se están beneficiando de la política de acercamiento, tras el anuncio de una tregua indefinida y sin condiciones por parte de la banda terrorista.El nuevo destino del recluso, Juan Ramón Rojo González, que no cumple condena por ningún delito de sangre, es desde el pasado jueves la prisión de Nanclares de Oca, en Álava. Según informó ayer el Diario de Cádiz, la decisión se adoptó un día después de que se difundiese que la Dirección General de Instituciones Penitenciarias ha abierto un expediente disciplinario y ha suspendido cautelarmente de empleo y sueldo a una monitora ocupacional de la cárcel portuense que fue sorprendida por un funcionario besándose con el recluso etarra.

La razón esgrimida por Interior para expedientar a la monitora era el peligro que la relación suponía para el centro penitenciario, aunque el propio preso declaró que su relación era exclusivamente sentimental y nunca hablaron de política.

El preso trasladado nació en San Sebastián hace 27 años y fue detenido el 29 de enero de 1992 en Basauri (Vizcaya). Rojo González no padece ninguna enfermedad, motivo esgrimido para otros traslados. La relación con la monitora, que parece estar en el origen de su acercamiento al País Vasco, la mantenía a través de cartas que eran remitidas por sus familiares.