EL PROCESO DE PAZ

El PSOE lamenta que Aznar quiera capitalizar el fin del terrorismo

El PSOE lamenta que el presidente del Gobierno, José María Aznar, quiera capitalizar, en beneficio propio, el final del terrorismo. El secretario general socialista, Joaquín Almunia, declaró en Praga, donde se encuentra en visita oficial invitado por la Socialdemocracia Checa, que debería haber consultado con los demás partidos antes de autorizar contactos con interlocutores del entorno de ETA. De la misma opinión fue el candidato socialista a La Moncloa, José Borrell, quien, desde Bruselas, advirtió ayer al Gobierno de que no puede pretender conducir en solitario el proceso de pacificación....

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El PSOE lamenta que el presidente del Gobierno, José María Aznar, quiera capitalizar, en beneficio propio, el final del terrorismo. El secretario general socialista, Joaquín Almunia, declaró en Praga, donde se encuentra en visita oficial invitado por la Socialdemocracia Checa, que debería haber consultado con los demás partidos antes de autorizar contactos con interlocutores del entorno de ETA. De la misma opinión fue el candidato socialista a La Moncloa, José Borrell, quien, desde Bruselas, advirtió ayer al Gobierno de que no puede pretender conducir en solitario el proceso de pacificación.

Los socialistas están comprobando que Aznar está dispuesto a cumplir su decisión de llevar la iniciativa en el proceso de paz. El protagonismo es y será para el presidente del Gobierno y esta evidencia no gusta en el primer partido de la oposición, ayuno de información sobre los pasos dados tras el anuncio de la tregua.Joaquín Almunia puntualizó ayer en Praga que Aznar debería haber consultado con los partidos antes de autorizar contactos con interlocutores del entorno de ETA. Almunia agregó que el PSOE se siente con las manos libres para expresar su opinión en el momento que lo crea oportuno.

Una opinión que dejó clara también ayer en Bruselas José Borrell, quien acudió a la capital belga para entrevistarse con el secretario general de la OTAN, Javier Solana. Borrell, tras reconocer que este tipo de procesos son extremadamente delicados y no deben dilucidarse a base de declaraciones públicas sino en un ambiente de reserva que favorezca la eficacia, advirtió al Gobierno de que no puede pretender conducir en solitario las conversaciones con ETA para conseguir el cese del terrorismo.

El candidato socialista a la presidencia del Gobierno aseguró que el PSOE no quiere convertir este asunto en un elemento de lucha partidista, pero advirtió que el consenso sólo se puede construir día a día a base de facilitar información y participación en las decisiones. "Lo contrario sería una grave irresponsabilidad", subrayó.

Además, Borrell reprochó al Gobierno que en el pasado fin de semana haya difundido noticias "muy positivas para ETA" pero totalmente gratuitas e innecesarias, como han sido los comentarios del portavoz del Gobierno sobre posibles excarcelaciones, la sugerencia de que conviene poner sobre la mesa incentivos políticos para favorecer el proceso de paz y la renuncia a pedir a los terroristas que entreguen las armas. Ese "batiburrillo" de rumores, dijo, no configuran la mejor forma de conducir el proceso de paz desde la responsabilidad política.

Las apelaciones a la responsabilidad se repitieron ayer desde las filas del PSOE. Los dos dirigentes encargados de tratar lo que atañe al proceso de pacificación con el Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba -con Presidencia- y Juan Alberto Belloch -con Interior-, insistieron en esa línea. "En aras de su propaganda, Aznar está dispuesto a correr el riesgo de romper el consenso, jugando con ventaja, porque sabe que somos un partido responsable", puntualizó Belloch.

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Precisamente, el nombramiento de estos dos interlocutores se enmarcaba en el pacto entre el PSOE y el Gobierno para que el proceso de paz quedase al margen de la controversia política. Por eso, el enfado de los socialistas fue mayúsculo al enterarse por los medios de comunicación del paso dado por Aznar. "¿Pero con quién, cuándo y cómo se establecen los contactos?", se preguntaban varios diputados. Belloch llamó enseguida al ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, pero éste, según el ex ministro socialista, se disculpó por no poder darle dato alguno, ya que es un tema, apuntó, que se lleva en "Presidencia".

Mientras tanto, desde Sevilla, Rubalcaba trató también de obtener información en La Moncloa, pero no lo logró, al menos hasta primera hora de la tarde. Desde Presidencia se le dijo, no obstante, que se le había dejado un mensaje en el buzón de su teléfono móvil.

La interpretación del PSOE es que, si todo sale bien, el propósito del PP es que toda la gloria quede para Aznar. En cambio, si algo se tuerce, el Ejecutivo apelaría a la corresponsabilidad de los socialistas y los demás grupos.

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