ELECCIONES EN EL PAÍS VASCO

Los perdedores no tiran la toalla

Los partidos que bajaron escaños culpan a la polarización y al tono de la campaña

,Los dirigentes de Eusko Alkartasuna, Izquierda Unida y Unidad Alavesa, los grandes perdedores en las elecciones vascas del pasado domingo, coincidieron ayer en atribuir sus tropiezos a la enorme polarización de la campaña y al tono en que ésta se desarrolló. En cualquier caso, todos se niegan a arrojar la toalla con vistas al futuro.La única de esas formaciones que no ha bajado en número de votos -los ha aumentado en 3.000-, aunque sí ha perdido dos escaños de los ocho que tenía, es el partido que preside Carlos Garaikoetxea. Eusko Alkartasuna es también el único de los pequeños partidos a lo...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

,Los dirigentes de Eusko Alkartasuna, Izquierda Unida y Unidad Alavesa, los grandes perdedores en las elecciones vascas del pasado domingo, coincidieron ayer en atribuir sus tropiezos a la enorme polarización de la campaña y al tono en que ésta se desarrolló. En cualquier caso, todos se niegan a arrojar la toalla con vistas al futuro.La única de esas formaciones que no ha bajado en número de votos -los ha aumentado en 3.000-, aunque sí ha perdido dos escaños de los ocho que tenía, es el partido que preside Carlos Garaikoetxea. Eusko Alkartasuna es también el único de los pequeños partidos a los que se adjudica algún papel en las eventuales combinaciones para formar el Gobierno.

Ayer, el secretario general de esta formación, Inaxio Oliveri, también consejero de Educación del Ejecutivo en funciones, advirtió de que existen "grandes dificultades" para que pueda integrarse en un tripartito con el PP o incluso con el PSE-EE.

Aunque aseguró que EA "no cierra ninguna fórmula", Oliveri citó como fundamental que el futuro Gobierno de Vitoria atienda al desarrollo del proceso de paz en términos de "negociación y respeto a la decisión mayoritaria de los representantes vascos" y de avance en el reconocimiento del llamado "ámbito vasco de decisión".

En opinión de EA, los populares están ya autoexcluyéndose de posibles combinaciones. Aunque no fuera así, Oliveri reconoció las "enormes dificultades" que encontraría su partido para compartir el Gobierno con el PP.

El PSE-EE, con el que EA y el PNV han compartido el tripartito anterior hasta el abandono de los socialistas, en julio pasado, tendría que dar, en opinión de Oliveri, "un giro copernicano" para volver al Gobierno. Fundamentalmente, precisó, en lo referente al proceso de pacificación y normalización y al "reconocimiento de la voluntad mayoritaria del pueblo vasco".

Junto a este avance sobre sus reticencias a compartir responsabilidades con cualquiera de los dos grandes partidos nacionales, Oliveri declaró a ambos "perdedores" en su apuesta de plantear las elecciones como una reválida entre nacionalistas y no nacionalistas. Ancló esta afirmación en la mantenida relación de 41 escaños de los primeros frente a 34 de los segundos. "Los vascos nos hemos reafirmado en una mayoría nacionalista", recalcó.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

"Hemos sobrevivido"

La Ejecutiva de EA, en su reunión del lunes en Pamplona, coincidió con las de Unidad Alavesa e Izquierda Unida en que el desarrollo de la campaña tenía que favorecer por fuerza a las opciones mayoritarias."Hemos aguantado el tirón en una situación difícil", resumía ayer Oliveri."Hemos sobrevivido"declaraba el secretario general de Unidad Alavesa, Pablo Mosquera, que ha perdido tres de sus cinco escaños y la posibilidad de tener grupo propio, igual que IU.

Para Mosquera, el resultado de las elecciones ha sido desalentador y no ha aclarado nada porque se mantiene inalterada esa relación nacionalistas-no nacionalistas a la que apelan sobre todo los primeros. Unidad Alavesa se inclina por un Gobierno de convivencia PNV-PP, el único, en su opinión, que puede tranquilizar la situación.

Mosquera, que habló con Carlos Iturgaiz para decirle que UA estará "al servicio de España", valoró que los partidos no nacionalistas no han sabido articular "una respuesta al pacto de Lizarra ni hacer ver a la sociedad que había otro modo de traer la paz". Ésta vendrá ahora, en sus palabras, "de quienes han creado los miedos y los muertos durante todos estos años".

Por su parte, el líder de IU, Javier Madrazo, atribuyó la pérdida de votos, 22.000, y escaños, cuatro, de su partido a "una coyuntura concreta" de enorme polarización. Madrazo reconoció a Euskal Herritarrok y al PSE-EE como los destinatarios de las papeletas perdidas por IU. No obstante, se ratificó en la corrección de la política seguida por la coalición, incluida su firma en la Declaración de Lizarra que, reiteró, como había hecho la víspera Julio Anguita, volverían a firmar.

"No nos sentimos en absoluto fracasados. Asumimos con dignidad y respeto el papel que nos ha dado la sociedad vasca y creemos en la validez de nuestro proyecto político. No tiramos la toalla y vamos a dar el callo en el Parlamento por la paz, el pleno empleo y la justicia social", aseguró Madrazo.

El dirigente vasco de la coalición de Anguita situó a su formación como una "víctima clara" de una ley electoral que calificó de "injusta y antidemocrática". Para ilustrar esta acusación, resaltó que con 71.000 votos IU tiene los mismos escaños que UA con 15.000.

Madrazo, que puso el pasado lunes su cargo a disposición de la presidencia vasca de la coalición, aseguró confiar en la recuperación de su voto en un futuro contexto de "mayor normalidad política".

Archivado En