EL JUICIO DEL 'CASO BANESTO'

Una defensa libresca

Sánchez-Calero aportó más coartadas. La primera fue la presunta comparecencia de Mariano Rubio en el Congreso pedida aparentemente por el Centro Democrático Social (CDS), en 1989, en relación con la ruptura de la fusión Banesto-Central. El entonces gobernador no lo recordaba. Sánchez-Calero viene a sostener, pues, que tras recibir 300 millones, el CDS hizo esa petición.

También aludió a la presunta cena realizada en la casa del extinto Juan Antonio García Díez, a la que habrían asistido Antonio Navalón, Adolfo Suárez y Rubio, en la cual el ex presidente del Gobierno habría advertido...

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Sánchez-Calero aportó más coartadas. La primera fue la presunta comparecencia de Mariano Rubio en el Congreso pedida aparentemente por el Centro Democrático Social (CDS), en 1989, en relación con la ruptura de la fusión Banesto-Central. El entonces gobernador no lo recordaba. Sánchez-Calero viene a sostener, pues, que tras recibir 300 millones, el CDS hizo esa petición.

También aludió a la presunta cena realizada en la casa del extinto Juan Antonio García Díez, a la que habrían asistido Antonio Navalón, Adolfo Suárez y Rubio, en la cual el ex presidente del Gobierno habría advertido a Rubio sobre su actitud respecto a Conde. "Son patrañas, fantasías, invenciones, falsedades que sirven a intereses conocidos de sobra", dijo Rubio. El letrado preguntó por esos intereses. "Yo he venido a testificar sobre los temas bancarios. Usted conoce perfectamente esos intereses". García Díez, que ha fallecido, desmintió el dato que venía en un libro de la época.

Más información

El abogado José Rofes ofreció un verdadero scoop: la noticia de que dos instrumentales, de Corporación y de Romaní, compraron acciones de Ibercorp en 1991. Fue así, como ya es sabido, que Conde metió la nariz en Ibercorp.

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