Borrell dice que Aznar rechaza el debate de las autonomías porque es prisionero de los pactos

El candidato socialista a la presidencia del Gobierno, José Borrell, afirmó ayer que el Ejecutivo de José María Aznar no quiere convocar un debate en el Senado sobre el Estado autonómico porque es prisionero "de sus pactos con los nacionalistas" y si se celebrara quedarían al descubierto sus "cesiones e incoherencias", que están conduciendo a poner en riesgo la actual "arquitectura territorial" de España. Borrell aseguró que el PSOE no cejará en su intento de que ese debate se celebre, para lo cual acudirá a la vía de una interpelación en el Congreso.

El candidato defendió que Españ...

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El candidato socialista a la presidencia del Gobierno, José Borrell, afirmó ayer que el Ejecutivo de José María Aznar no quiere convocar un debate en el Senado sobre el Estado autonómico porque es prisionero "de sus pactos con los nacionalistas" y si se celebrara quedarían al descubierto sus "cesiones e incoherencias", que están conduciendo a poner en riesgo la actual "arquitectura territorial" de España. Borrell aseguró que el PSOE no cejará en su intento de que ese debate se celebre, para lo cual acudirá a la vía de una interpelación en el Congreso.

El candidato defendió que España es una nación en la que las comunidades históricas tienen "tanta legitimidad" como las demás regiones. En la inauguración de la campaña del PSOE para conmemorar los veinte años de la Constitución, que se prolongará hasta el mes de diciembre con actos en toda España, el candidato a la presidencia del Gobierno, José Borrell, dejó claro que su idea de España es la de un Estado federal, anclado en la Constitución, y en la que el respeto a la diversidad va unido a la defensa de la unidad entre sus pueblos y ciudadanos.

Ante varias decenas de cargos públicos y candidatos electorales reunidos en la sede federal de Madrid, recordó a sus compañeros que hoy "la derecha española no tiene un modelo de España", mientras que los socialistas sí lo tienen.

En el modelo de su partido se conjuga el respeto a la "identidad" y a los "hechos diferenciales" con la "cohesión" y la "justicia social" que tiene su raíces en la Constitución. De ahí que los socialistas tengan que defender la Carta Magna aunque Borrell matizó enseguida que no se trata de "las Tablas de la Ley" ni de un dogma irrevocable, sino que prevé reglas para su propia modificación.

Consenso constitucional

Modificación si pero no como precio que se tenga que pagar por la tregua de ETA. El dirigente socialista , que advirtió al Gobierno que la paz no será patrimonio "de una sola persona" como no lo fue el ingreso en el euro, precisó que los cambios en la Constitución requieren dos condiciones: la adaptación a la evolución de la sociedad y que se produzca un consenso mayor que el que refrendó la Constitución. Borrell aprovechó su intervención para dar respuesta a las reproches del Gobierno por la insistencia del PSOE en querer un debate autonómico en el Senado en plena tregua de la banda terrorista, según acusó el día anterior el ministro para las Administraciones Públicas, Mariano Rajoy.

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"El Gobierno no quiere ni puede hacer este debate porque es prisionero de sus pactos con los nacionalistas", espetó. "Sus incoherencias y sus cesiones no soportarían ser exhibidas en público".

En clara actitud de contraataque el candidato afirmó que el Gobierno se apoya en una mayoría que no ayuda a la gobernabilidad y en cambio tiene elementos que "rompen el consenso de 1978" porque cuestionan "la arquitectura constitucional".

Borrell mostró especial interés en subrayar el respeto que reclama para la singularidad de las nacionalidades históricas y en matizar que cuando habla del peligro de "disgregación" lo hace desde valores que nada tienen que ver con los que empleaba la derecha autoritaria, que "usurpó los símbolos y hasta el concepto de la unidad de España".

Una vez más insistió en que no hay más frentes que el creado por los nacionalistas, a la vez que señaló que el riesgo de exclusión no es nada despreciable en algunos lugares de España.

El candidato socialista reconoció el valor de la historia para sustentar la identidad de un pueblo pero a continuación afirmó que en estos 20 años de desarrollo constitucional y estatutario muchas regiones han adquirido un sentimiento de identidad del que antes carecían. "Tanta legitimidad tienen las comunidades históricas como las que no lo son".

El discurso de Borrell fue elogiado por el responsable de Política Autonómica del PSOE, Ramón Jáuregui, según comentaba en los corrillos de dirigentes socialistas que se formaron tras la intervención del candidato. El secretario de organización, Ciprià Ciscar, presentador del acto, auguró que "muy pronto" Borrell podrá poner en práctica su proyecto de España que hoy pasa por la defensa de la Constitución.

El candidato criticó a quiénes intentan "cambiar la arquitectura constitucional de forma alegre, frívola e irresponsable".

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