Ibarretxe promete incluir a HB en todos los foros de diálogo si llega a Ajuria Enea

El candidato a lehendakari del PNV, Juan José Ibarretxe, anunció ayer en San Sebastián que promoverá desde Ajuria Enea un diálogo sin límites entre todos los partidos, incluido HB, con el objetivo de sentar las bases de la paz. La propuesta de Ibarretxe supondrá la institucionalización del fin del aislamiento político contra los de la Mesa Nacional. Aunque el PNV ha llegado a acuerdos con HB en otros foros, la visita de Arnaldo Otegi a Ajuria Enea sería la imagen del fin de una década marcada por el acuerdo básico, aunque frágil, del resto de los partidos en torno a la Mesa por la Paz.

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El candidato a lehendakari del PNV, Juan José Ibarretxe, anunció ayer en San Sebastián que promoverá desde Ajuria Enea un diálogo sin límites entre todos los partidos, incluido HB, con el objetivo de sentar las bases de la paz. La propuesta de Ibarretxe supondrá la institucionalización del fin del aislamiento político contra los de la Mesa Nacional. Aunque el PNV ha llegado a acuerdos con HB en otros foros, la visita de Arnaldo Otegi a Ajuria Enea sería la imagen del fin de una década marcada por el acuerdo básico, aunque frágil, del resto de los partidos en torno a la Mesa por la Paz.

Después de un comienzo suave de campaña en Vitoria y de un discurso de mayor calado económico e industrial en Bilbao, el candidato del PNV empezó a despejar algunas incógnitas sobre el inicio del discutido proceso de paz en el escenario habitual del Festival Internacional de Cine. "Si soy elegido lehendakari", declaró ayer en el teatro Victoria Eugenia de la capital guipuzcoana, "llamaré uno por uno a todos los partidos para iniciar un diálogo sin exclusiones que nos permita poner en marcha un instrumento que afiance la paz".En la que supone su primera propuesta concreta en materia de pacificación, el candidato del PNV insistió ayer en que luchará desde Ajuria Enea por una paz para todos los ciudadanos. Acto seguido, rodeado de afiliados y simpatizantes, respondió a la "estrategia del miedo que están utilizando el PP y el PSE", proponiendo un debate abierto "sin límites ni exclusiones" entre todos los partidos parlamentarios, con el punto de mira puesto en arrancarles un compromiso: que respeten la voluntad de la sociedad vasca, sea cual sea. Para Ibarretxe, que no citó, al menos de manera explícita, a la Constitución, ése el el "verdadero debate" en materia de pacificación. De hecho se convirtió en el principal emplazamiento del candidato nacionalista a sus homólogos del PP y del PSE, Carlos Iturgaiz y Nicolás Redondo Terreros, durante el debate que los tres protagonizaron el viernes en el programa Hoy por hoy de la Cadena SER. La respuesta que se encontrará es la que ya le han dicho por activa y por pasiva los dos máximos portavoces del PP y PSE: cualquier cosa es posible dentro de la Constitución y del Estatuto. Una afirmación que contrasta de manera radical con la que el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, durante la celebración del día del partido: "Los vascos no cabemos en la Constitución Española".

En ese contexto de enfrentamiento, el candidato del PNV -que a pesar de todo intenta ser la cara amable del PNV- criticó las declaraciones del ex presidente del Gobierno, Felipe González, quien emplazó a los ciudadanos a que elijan entre lo que significa Ermua, como la unión espontánea de los ciudadanos contra la violencia, y la aventura de la autodeterminación que sugiere el pacto de Estella. "Hay que construir con los de Ermua y con los de Lizarra", respondió Ibarretxe. "No dividamos a la sociedad porque en este momento el futuro es ilusionante".

Meter miedo

Sin embargo, más duro que el candidato a lehendakari fue Arzalluz, para quien González es "una sombra patética" del que fue en 1982. "No pensaba que iba a caer tan bajo", manifestó en el mismo acto en referencia a las mismas declaraciones del expresidente, "porque con esas palabras sólo persigue meter el miedo a las capas más humildes de la sociedad vasca".Arzalluz, que lleva los dos primeros días de campaña centrando su discurso en la pacificación, y achicando las críticas sobre las posibles consecuencias de su nueva relación con HB, no tuvo ninguna palabra malsonante para el presidente del Gobierno, José María Aznar.

Se limitó a censurar al PP y el PSE vascos, porque a su juicio reclaman información al PNV sobre el proceso de pacificación, pero no ayudan a conseguirla. "Ahora que asoma la paz y se quedan fuera de juego, ahora precisamente, quieren que hagamos de alcahuetas. Pues no", subrayó.