Tres mandos de la policía de Marbella dejan el cargo tras la dimisión del "número dos" de Gil

Jesús Gil, alcalde de Marbella, se encontró a su vuelta de Belgrado (Yugoslavia) con otro terremoto en su Ayuntamiento: tres de los cuatro jefes de la Policía Local marbellí presentaban su dimisión, justo al día siguiente de que su hombre fuerte, Pedro Román, primer teniente de alcalde, también presentara la renuncia. Sin embargo, Gil no se alteró ayer por estos abandonos y para defenderse de las críticas de la oposición municipal arremetió contra ella: "La oposición está formada por expulsados por presuntos robos". Lo único que concedió fue que Román se ha ido del Ayuntamiento "más rico de lo...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Jesús Gil, alcalde de Marbella, se encontró a su vuelta de Belgrado (Yugoslavia) con otro terremoto en su Ayuntamiento: tres de los cuatro jefes de la Policía Local marbellí presentaban su dimisión, justo al día siguiente de que su hombre fuerte, Pedro Román, primer teniente de alcalde, también presentara la renuncia. Sin embargo, Gil no se alteró ayer por estos abandonos y para defenderse de las críticas de la oposición municipal arremetió contra ella: "La oposición está formada por expulsados por presuntos robos". Lo único que concedió fue que Román se ha ido del Ayuntamiento "más rico de lo que entró". "Pero no ha tenido que robar", subrayó.

Gil comparó la cascada de dimisiones con el banquillo de un equipo de fútbol: "Han cubierto un ciclo y entran otros; hay titulares y suplentes". Al referirse a las renuncias del director de la Policía Local, el coronel retirado de la Guardia Civil Miguel Garrido, y de los dos asesores de seguridad, Antonio Valdivia y Juan Sepúlveda, Gil dijo que "la baja forma de moral" del primero y las discrepancias sobre el modelo de seguridad de los asesores, han provocado estas bajas.El alcalde ha puesto al frente del cuerpo al jefe de la Policía Local, Rafael del Pozo, que formó parte del servicio de seguridad que el martes acompañó a Gil a Yugoslavia, en el desplazamiento que éste hizo como presidente del Atlético de Madrid. "El nivel de seguridad de Marbella no permite que baje un milímetro; si hay abandono de una barriada, cambio", afirmó Gil, que se reunirá la próxima semana con sus policías porque los nota "faltos de moral".

Gil se empleó a fondo en defender al que hasta ahora ha sido su número dos. Y lo hizo con veladas y no tan veladas acusaciones a la oposición. "Don Pedro Román no está en la cárcel por robar 42 millones a un banco o por traficar con cocaína. Román aún no ha sido imputado por su partido por haber robado 10 millones a la Seguridad Social, cuyo pleito está pendiente. Tampoco ha sido echado del partido como hemos echado a otro por ladrón y sobre el que esperamos que se pronuncie la justicia por la falta de justificación de más de 100 millones. La oposición actual está compuesta por expulsados por presuntos robos", dijo Gil.

Aludía, sin citarlos, a dirigentes o portavoces de IU, PSOE o el Grupo Mixto. "Ésa es la oposición que tenemos, salvo la del PP, que no la conocemos".

El alcalde negó que la dimisión de Román tuviese que ver con causas judiciales, pese a tener cuatro casos pendientes por dos ocupaciones de vías públicas con construcciones, el derribo de un inmueble y la denegación de información a la oposición.

El alcalde acabó su rueda de prensa con dos anuncios de urbanismo kitsch: va a instalar dos videomarcadores del estadio Vicente Calderón en los arcos de entrada y salida de Marbella y está negociando en Inglaterra y Rusia la compra de portaaviones inutilizados para instalarlos como centros de diversión en la costa marbellí.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En