Protesta de funcionarios en la fiesta de la cárcel de Picassent
"No nos sentimos representados", rechazaba un vigilante, "nuestra fiesta es el 1 de julio, el día en que liberaron a José Antonio Ortega Lara". La festividad anual de la cárcel de Picassent acabó ayer convertida en una protesta de funcionarios. Con un megáfono y una pancarta, los representantes sindicales le recordaron a las autoridades presentes en los actos de La Mercè la "penosa" situación del presidio y las "deficientes" condiciones de trabajo que sufren. Ante la protesta, el subdelegado del Gobierno en Valencia, Pedro Hernández, abogó en su intervención por un "mejor entendimiento y un a...
"No nos sentimos representados", rechazaba un vigilante, "nuestra fiesta es el 1 de julio, el día en que liberaron a José Antonio Ortega Lara". La festividad anual de la cárcel de Picassent acabó ayer convertida en una protesta de funcionarios. Con un megáfono y una pancarta, los representantes sindicales le recordaron a las autoridades presentes en los actos de La Mercè la "penosa" situación del presidio y las "deficientes" condiciones de trabajo que sufren. Ante la protesta, el subdelegado del Gobierno en Valencia, Pedro Hernández, abogó en su intervención por un "mejor entendimiento y un acercamiento de posturas". Pero los funcionarios sólo cejaron en su empeño unos minutos, durante el homenaje a algunos de sus compañeros. Con respecto a la prisión, los sindicatos denuncian que no están cubiertas todas las plazas de funcionarios, tachan las medidas de seguridad de "insuficientes" y denuncian la proliferación de objetos punzantes y estupefacientes entre los reclusos. Sobre su situación laboral se quejaron de la inexistencia de un plan de salud laboral, de una carrera profesional y el pase a una segunda actividad menos exigente o a una jubilación anticipada. También se quejan de que se han "incumplido" los acuerdos económicos.