La Comisión repetirá el examen a 30.000 aspirantes a 'eurócrata'

La Comisión Europea marcó ayer un hito en ineficacia administrativa al verse obligada ayer a anular el gigantesco concurso-oposición al que acudieron 30.000 candidatos a funcionario europeo el pasado 14 de septiembre. La decisión de Bruselas, aunque valiente porque significa un mea culpa en toda regla, pone en entredicho la gestión del comisario responsable de la política de personal, el finlandés Erkki Liikanen.

En el concurso se han registrado numerosas irregularidades, al menos en los recintos que acogieron las pruebas en Bruselas, Roma y Milán. Muchos concursantes han denunciado el ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La Comisión Europea marcó ayer un hito en ineficacia administrativa al verse obligada ayer a anular el gigantesco concurso-oposición al que acudieron 30.000 candidatos a funcionario europeo el pasado 14 de septiembre. La decisión de Bruselas, aunque valiente porque significa un mea culpa en toda regla, pone en entredicho la gestión del comisario responsable de la política de personal, el finlandés Erkki Liikanen.

En el concurso se han registrado numerosas irregularidades, al menos en los recintos que acogieron las pruebas en Bruselas, Roma y Milán. Muchos concursantes han denunciado el intercambio masivo de información en los lavabos en plena prueba o la utilización de teléfonos móviles para conectar con el exterior. Pero el motivo esgrimido por Bruselas para anular la prueba y convocar un nuevo examen ha sido la constatación de que es cierta una de las denuncias más graves, que algunos concursantes conocían de antemano las preguntas."Existen indicios suficientes para pensar que ha habido una fuga al menos en una de las pruebas de preselección y al menos en una de las lenguas del concurso", admitió el comisario Liikanen. Esa lengua es el italiano, según confirmó Martine Reicherts, la portavoz del presidente de la Comisión, Jacques Santer. La fuga del cuestionario se atribuye, en principio, a un funcionario, y la Comisión ha prometido una sanción ejemplar en el caso de que el responsable sea localizado.

La repetición del examen no significa la reapertura de todo el concurso. Bruselas confirmó que sólo se admitirá a los candidatos ya inscritos. Al examen se presentaron 30.000 europeos, de los que deberán salir en torno a 3.000 candidatos que accederán a la prueba definitiva para 460 plazas en la reserva, a ocupar en los próximos años. A las pruebas se presentaron unos 3.000 españoles. La anulación del concurso supone un duro revés para el prestigio de la Comisión Europea, que se ha visto sumida en un amplio ridículo internacional.

Archivado En