La lluvia y los precios bajos marcan la siega de la cosecha de arroz
La moderada lluvia que cae desde el viernes en La Ribera ha paralizado este fin de semana la siega del arroz cuando apenas se ha recolectado el 40% de la cosecha, estimada en unos 110 millones de kilos en la Comunidad. La escasa lluvia en torno al lago de L"Albufera, donde se concentra la mayoría de las 16.500 hectáreas que se cultivan en Valencia, "no ha perjudicado todavía a la producción", según los arroceros, quienes se muestran, no obstante, preocupados por los bajos precios y el mal tiempo.
En la anterior campaña, el mal tiempo provocó una pérdida cercana al 10% de la cosecha dado...
La moderada lluvia que cae desde el viernes en La Ribera ha paralizado este fin de semana la siega del arroz cuando apenas se ha recolectado el 40% de la cosecha, estimada en unos 110 millones de kilos en la Comunidad. La escasa lluvia en torno al lago de L"Albufera, donde se concentra la mayoría de las 16.500 hectáreas que se cultivan en Valencia, "no ha perjudicado todavía a la producción", según los arroceros, quienes se muestran, no obstante, preocupados por los bajos precios y el mal tiempo.
En la anterior campaña, el mal tiempo provocó una pérdida cercana al 10% de la cosecha dado que una excesiva humedad en los arrozales afecta a la calidad del grano. Pero los temporales no son los únicos adversarios que preocupan a los productores; los precios que figuran en estos momentos en el mercado son más bajos todavía que el pasado año, al pagarse a razón de 48 pesetas el kilo, cinco pesetas menos que el precio de intervención establecido en 53 pesetas. El presidente de la Cooperativa Unión Cristiana de Sueca, José Antonio Claver, lo achaca a las cuantiosas importaciones de arroz que lleva a cabo el Gobierno. Claver exige "mecanismos de intervención en los precios para que el agricultor no abandone el cultivo del arroz". El cultivo de esta gramínea es muy importante para la economía de diversas poblaciones de la Ribera Baixa y de L"Horta Sud, como Sueca -donde se recolectan unos 40 millones de kilos-, Cullera, Sollana, Fortaleny, Riola, Silla y Catarroja, entre otras, dado que viene a proporcionar unos ingresos cercanos a los 7.000 millones de pesetas. Denominación de origen La Consejería de Agricultura aprobó el pasado año conceder la denominación de origen al arroz que se produzca en la Comunidad Valenciana bajo el logotipo Arròs de València, a la vez que se constituía un consejo regulador. Las cooperativas e industrias arroceras se disponen, de esta forma, a envasar y etiquetar por primera vez con la denominación de origen los granos producidos en la presente campaña, estimándose que unos 12 millones de kilos saldrán al mercado con esta garantía de calidad. El dirigente de la principal cooperativa de la zona, José Antonio Claver, asegura encontrarse "muy ilusionado con la denominación de origen" porque a su juicio servirá, en un futuro próximo, para "potenciar este sector". A pesar de que este año se han sumado unas cuantas hectáreas cultivadas en la marjal de Pego-Oliva, la Comunidad, con 17.000 hectáreas, se ve superada cada vez por más autonomías con mayor superficie dedicada a esta gramínea. Andalucía es la primera con unas 40.000 hectáreas, seguida por Cataluña, Extremadura y Aragón, estas dos últimas con superficies muy similares a la valenciana. Unos cuantos agricultores de Sueca trasladaron su experiencia hace más de medio siglo hasta las Marismas del Guadalquivir, convirtiendo aquel marjal en un mar de arroz.