Los socialistas boicotean el acto de apertura del año judicial en protesta por la nota de Delgado

Destacados dirigentes socialistas del ámbito de Justicia rehusaron asistir a la ceremonia de apertura del año judicial en protesta por el reciente comunicado del presidente del Tribunal Supremo, Javier Delgado Barrio, sobre la sentencia del caso Marey. El portavoz de la comisión de Justicia del Congreso, Juan Alberto Belloch, expresamente invitado al acto, y la secretaria general del Grupo Socialista, María Teresa Fernández de Vega, pretextaron una reunión de su grupo con el candidato José Borrell para excusar su asistencia. "Entre escuchar a Delgado o a Borrell no tuve ninguna duda", explicó ...

Destacados dirigentes socialistas del ámbito de Justicia rehusaron asistir a la ceremonia de apertura del año judicial en protesta por el reciente comunicado del presidente del Tribunal Supremo, Javier Delgado Barrio, sobre la sentencia del caso Marey. El portavoz de la comisión de Justicia del Congreso, Juan Alberto Belloch, expresamente invitado al acto, y la secretaria general del Grupo Socialista, María Teresa Fernández de Vega, pretextaron una reunión de su grupo con el candidato José Borrell para excusar su asistencia. "Entre escuchar a Delgado o a Borrell no tuve ninguna duda", explicó Belloch.

Los parlamentarios socialistas están por rebajar la tensión con el Poder Judicial pero eso no significa que olviden el comunicado del presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Javier Delgado Barrio, en el que éste criticó las "airadas reacciones"de los socialistas frente a la "normalidad" con que, en su opinión, la sociedad ha acogido la sentencia del caso Marey. La nota de Delgado Barrio también se dirigía expresamente a los magistrados del Tribunal Constitucional para que se atengan a los argumentos jurídicos de los recursos de amparo de José Barrionuevo y Rafael Vera y no den "relevancia" a la firma de Felipe González como abogado defensor de ambos.En realidad, el comunicado del presidente del Tribunal Supremo estuvo en el trasfondo de la ceremonia de apertura del Año Judicial, por más que Delgado Barrio leyó un discurso de tono institucional, desprovisto de cualquier tipo de aristas o de referencias al caso Marey o a los recientes encarcelamientos de los dos ex altos cargos socialistas de Interior.

A la ceremonia de apertura, presidida por el rey Juan Carlos, asistieron vocales del Poder Judicial nombrados a propuesta del PSOE y algunos magistrados de sensibilidad próxima a ese partido. Sin embargo, la silla vacía de Juan Alberto Belloch, portavoz socialista de la comisión de Justicia del Congreso, junto a la del presidente de dicha comisión y los portavoces del PP y el PNV se interpretó como una actitud de reserva de los socialistas frente al presidente del Supremo, que pronto confirmaron fuentes del Congreso de los Diputados.

Allí, tanto Juan Alberto Belloch como María Teresa Fernández de Vega, los últimos responsables de Justicia durante la administración socialista, pusieron como excusa de su ausencia una reunión del grupo con José Borrell. Belloch lo hizo con especial mordacidad: "Hoy era la primera reunión del grupo parlamentario socialista presidida por el portavoz José Borrell. Y entre escuchar a Borrell y a Javier Delgado no tuve ninguna duda de que debía escuchar a mi portavoz".

Belloch puntualizó a este periódico que su inasistencia a la ceremonia había sido una decisión exclusivamente suya, que posteriormente explicó en privado a Borrell y al secretario general del PSOE, Joaquín Almunia.

María Teresa Fernández de Vega también aseguró que su "primera obligación" era escuchar a Borrell. Y agregó con clara intencionalidad: "Leeré mañana con mucha atención el discurso del presidente del Tribunal Supremo".

El ex titular de Justicia Enrique Múgica explicó a este diario que los ex ministros nunca son especialmente invitados a este tipo de actos. Pero varios diputados del PSOE consultados sobre la ausencia de socialistas en el acto se limitaron a sonreír seráficamente, y algunos reconocieron en privado que, aún estando formalmente por la distensión, asistir a un discurso de Javier Delgado Barrio no era "plato de gusto" en estos momentos.