Los padres laicos mantendrán la batalla contra la clase alternativa a la religión

Aunque la batalla que vienen manteniendo los padres laicos desde 1994 contra la obligatoriedad de asistir a una clase alternativa a la religión para los alumnos que no se inscriban en esta asignatura está prácticamente perdida, los padres laicos no se cruzarán de brazos este curso.Estos padres están a la espera del resultado de un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, presentado por la Confederación Española de Asociaciones de Padres de Alumnos (CEAPA), laica y que agrupa a 12.000 asociaciones con cerca de tres millones de padres. El carácter "de amparo" del recurso, presentado en...

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Aunque la batalla que vienen manteniendo los padres laicos desde 1994 contra la obligatoriedad de asistir a una clase alternativa a la religión para los alumnos que no se inscriban en esta asignatura está prácticamente perdida, los padres laicos no se cruzarán de brazos este curso.Estos padres están a la espera del resultado de un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, presentado por la Confederación Española de Asociaciones de Padres de Alumnos (CEAPA), laica y que agrupa a 12.000 asociaciones con cerca de tres millones de padres. El carácter "de amparo" del recurso, presentado en junio pasado contra una sentencia del Tribunal Supremo que confirmaba la obligatoriedad de las enseñanzas alternativas en horario simultáneo al de la religión, permite solamente, en caso de éxito, rectificar el razonamiento de la sentencia. "Sólo si se invalidara la sentencia", señala Carlos Ladrón de Guevara, presidente de la CEAPA, "quedaría una puerta abierta". Aun así, Ladrón de Guevara cuenta con promover medidas nuevas para modificar la religión en la escuela. "Se trata de un agravio comparativo, ya que la libertad de los que eligen religión obliga a otros a acudir a las alternativas", afirma.

La obligatoriedad de las enseñanzas alternativas fue fijada por un decreto socialista de 1994. El decreto no contentó tampoco a los padres católicos, que a su vez recurrieron, sin éxito, pidiendo que el contenido de las alternativas fuera de carácter moral. El 91% de los alumnos de primaria, el 76% de los de secundaria de primer ciclo, el 54% de los de segundo ciclo y el 66% de los de bachillerato se inscriben en la clase de religión, según datos de 1997.

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