La parodia sospechosa

El alcalde de Sieteiglesias pide a la Guardia Civil que identifique a 10 chicas de una charanga por criticarle "sin ningún tipo de prueba"

Las últimas fiestas de Sieteiglesias, una pequeña pedanía de Lozoyuela (625 habitantes), acabaron con la Guardia Civil pidiendo los carnés de identidad a 10 monjas y los gritos y abucheos del vecindario, que se oponía a la identificación de las hermanas. Y todo porque las monjas no pudieron demostrar con documentos sus afirmaciones, tal y como reclamaba el alcalde. Libertad Centén, una de las 10 jóvenes que en las pasadas fiestas se disfrazaron de novicias para realizar una parodia contra el regidor, Regino Torregrosa, del PP, manifiesta: "El alcalde ordenó a la Guardia Civil que nos identific...

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Las últimas fiestas de Sieteiglesias, una pequeña pedanía de Lozoyuela (625 habitantes), acabaron con la Guardia Civil pidiendo los carnés de identidad a 10 monjas y los gritos y abucheos del vecindario, que se oponía a la identificación de las hermanas. Y todo porque las monjas no pudieron demostrar con documentos sus afirmaciones, tal y como reclamaba el alcalde. Libertad Centén, una de las 10 jóvenes que en las pasadas fiestas se disfrazaron de novicias para realizar una parodia contra el regidor, Regino Torregrosa, del PP, manifiesta: "El alcalde ordenó a la Guardia Civil que nos identificase porque no soporta que le critiquen. Es un digno representante de la dictadura que debe añorar". El alcalde replica que lo único que ordenó fue que la Guardia Civil "echase una ojeada" para evitar que grupos no incluidos en el programa de festejos actuasen sin permiso. No obstante, Torregrosa, en una nota municipal repartida por el Ayuntamiento, reconoce que las "afirmaciones [de las chicas durante la charanga] no estaban avaladas con ningún tipo de documentación o prueba". Según los vecinos, los tradicionales carnavales de la localidad no se pudieron celebrar este año por problemas de organización. Por eso, las fiestas sólo fueron animadas por dos orquestas.

Ante la "falta de animación", las jóvenes decidieron disfrazarse de monjas y realizar una parodia contra el regidor. En ella hacían referencia a que el alcalde no había colaborado suficientemente en la organización de los festejos. Lucía, vecina de la localidad, lo relató así: "Las niñas [entre 17 y 25 años] cogieron unas bolsas de basura para confeccionarse unos trajes. Era una simple broma. Ensayaron además una canción para meterse un poco con el alcalde. Una tontería, cosas de chicas. Pero este hombre se lo tomó mal. Muy mal".

El éxito de una primera representación en la plaza del pueblo fue rotundo. Por eso, al día siguiente, las chicas quisieron volver a repetir el número. Intentaron actuar nuevamente durante el descanso de la orquesta. Libertad Cetén lo cuenta así: "El alcalde se enteró de que le habíamos criticado y le dijo a una vecina que no iba a consentir que se repitiese el número, que iba a mandar a la Guardia Civil. Y lo cumplió: mandó a los guardias y a los alguaciles municipales. Intentaron amedrentarnos para que no subiésemos al escenario. Nos pidieron el carné de identidad y nos aconsejaron no mencionar la palabra alcalde", dice esta estudiante de políticas, de 21 años.

Según la joven, cuando la Guardia Civil reclamó los carnés, los asistentes se echaron encima de los agentes. "Los vecinos empezaron a gritar que si nos lo pedía a nosotras, ellos también querían enseñarlo. Al final, los guardias fueron prudentes y nos dejaron actuar", asegura.

Regino Torregrosa dio ayer una versión diferente. "Yo no ordené a la Guardia Civil que pidiese los carnés: sólo les dije que echasen un vistazo, porque las muchachas carecían de permiso para realizar una parodia. La gente no se puede subir a un escenario así como así e interrumpir una actuación. Además, se podían producir incidentes porque la gente estaba dividida ante las acusaciones vertidas contra mí. Las jóvenes estaban haciendo política, y las fiestas de un pueblo no se pueden convertir en un mitin. Se puede decir que estaban fuera de la ley", asegura. Lucía, madre de Olga Prado, otra de las integrantes de la parodia, se mostró ayer muy crítica con el regidor: "En este pueblo siempre ha habido parodias. El año pasado las chicas se vistieron de colegialas y no pasó nada. Jamás se ha pedido permiso a nadie para subirse a un escenario y cantar un par de cosas. Es más, los integrantes de las chirigotas siempre se suben a las tarimas para que el jurado los vea mejor. De hecho, estábamos todos preparados para verlas. Hasta el jurado estaba con su papel y su lápiz dispuesto. Lo que ha pasado es que este alcalde no tiene sentido del humor. Le sentó mal que unas muchachas le criticasen y decidió actuar por las bravas. Yo no me meto con los guardias civiles, porque sólo cumplieron con su deber y fueron unos caballeros, pero el alcalde es un franquista. Es verdad que la gente se calentó cuando los agentes pidieron a las niñas los carnés. El alcalde se cree que vive en tiempos de Franco".

Torregrosa ha editado un bando que ha sido pegado por las calles del pueblo. En él se lee literalmente: Esta nota "quiere servir de aclaración ante las falsedades manifestadas por un pequeño grupo de personas que durante la celebración de un acto lúdico, como es la actuación de una orquesta, interrumpieron para hacer una serie de afirmaciones que no avalaron con ningún tipo de documentación o prueba". Añade que exigirá "responsabilidades" a los implicados "puesto que la corporación no está en contra de la libertad de expresión, pero sí debe evitar que una minoría confunda a los vecinos con hechos que no son reales".

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