Caos circulatorio
La semana en Andalucía, no digamos a nivel nacional, ha sido generosa en noticias. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha suspendido el Plan General de Ordenación Urbana de Gil y Gil en Marbella, por lo que en las próximas semanas nos vamos a entretener; también han contado aquello de que los andaluces somos los que más fumamos de España y las andaluzas, cómo no, las que menos, o que se va a traer el AVE para unir, siquiera sea de palabra, Córdoba y Málaga. O se ha deslizado, como diría Matías Prats, la serpiente multicolor por tierras andaluzas. Pues bien, para que la serpiente pudi...
La semana en Andalucía, no digamos a nivel nacional, ha sido generosa en noticias. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha suspendido el Plan General de Ordenación Urbana de Gil y Gil en Marbella, por lo que en las próximas semanas nos vamos a entretener; también han contado aquello de que los andaluces somos los que más fumamos de España y las andaluzas, cómo no, las que menos, o que se va a traer el AVE para unir, siquiera sea de palabra, Córdoba y Málaga. O se ha deslizado, como diría Matías Prats, la serpiente multicolor por tierras andaluzas. Pues bien, para que la serpiente pudiera coger color se montó en Cádiz un caos circulatorio de no te menees, con retrasos de más de una hora. Uno, así, sencillamente, espera que el Ayuntamiento se disculpe por la defectuosa organización de tal evento. Tontería es. Su alcaldesa, Teófila Martínez, justifica el desastre imputando la responsabilidad al PSOE. Tal vez, Puente de Cortadura aparte, si la excelentísima Teófila Martínez se hubiera desplazado, al día siguiente, a Granada, no hubiera necesitado disculparse porque su colega, Díaz Berbel, fue responsable de un pollo superior, con atascos a la entrada de Granada, por la carretera de Sevilla, de cerca de dos horas. Lo más preocupante es que el atasco se inició a las ocho y media de la mañana y la Vuelta no llegaba hasta las cinco de la tarde. Claro que quien no está con su partido, el PP, en el deseo de segregar una sección de la Audiencia de Cádiz para ubicarla en Algeciras, y no es responsable de la organización municipal en el término que preside, no se conoce la política que representa y cómo ejerce la alcaldía. Menos mal que otra colega, en esta ocasión la alcaldesa de Málaga, después de hacer una ofrenda a la Virgen de la Victoria, ha repetido que el AVE o llega a Málaga o no se presenta como candidata a la alcaldía. Visto lo visto, y oido lo oido y tras sufrir los caos circulatorios sufridos, lo mejor es que el AVE llegue a Málaga, porque si los alcaldes no se responsabilizan de las actuaciones municipales, da igual quien nos gobierne.