Voluntarios de Arquitectura Técnica informan a sus nuevos universitarios

Abandonar el instituto para comenzar los estudios universitarios tiene para los alumnos una primera prueba de fuego: enfrentarse al caos administrativo que supone el papeleo de las matrículas. Profesores, alumnos y personal de la Facultad de Arquitectura Técnica de Sevilla se han prestado desinteresadamente este año para humanizar este primer contacto con la universidad. Estos voluntarios les ayudan a disipar sus dudas, desde rellenar un impreso de beca hasta las combinaciones de los autobuses urbanos.

Apenas se han gastado 1.200 pesetas en unos caramelos porque el resto del mobiliario ...

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Abandonar el instituto para comenzar los estudios universitarios tiene para los alumnos una primera prueba de fuego: enfrentarse al caos administrativo que supone el papeleo de las matrículas. Profesores, alumnos y personal de la Facultad de Arquitectura Técnica de Sevilla se han prestado desinteresadamente este año para humanizar este primer contacto con la universidad. Estos voluntarios les ayudan a disipar sus dudas, desde rellenar un impreso de beca hasta las combinaciones de los autobuses urbanos.

Apenas se han gastado 1.200 pesetas en unos caramelos porque el resto del mobiliario de este punto de información en la Facultad de Arquitectura lo compone una mesa y varias sillas donde se sientan alumnos, profesores y personal de administración y servicios de la Facultad. Cerca de 300 alumnos de nuevo ingreso han pasado por allí cuando acudían a matricularse para enterarse de algunas cosillas: "Por aquí han pasado alumnos, padres madres, suegras y hasta la sandía", bromea el subdirector de Calidad de Arquitectura, Enrique Herrero, que cuenta que incluso se han formado colas para recibir información. "Porque ellos no vienen a pedir un favor sino a recibir un servicio que la universidad está obligada a darles", añade Herrero. El grupo de voluntarios explica que algunos se asombraban de las actividades que pueden hacer en la universidad que no sospechaban que existieran y todos se fueron encantados y agradecidos. "Sobre todo preguntan por la formalización de los impresos de matrículas, de becas o por el alojamiento" porque muchos no son de Sevilla y están un poco perdidos cuando llegan, explican los alumnos. Esta idea está enmarcada dentro de los planes de Calidad de la Universidad de Sevilla, una asignatura pendiente para casi todas las Facultades en la que Arquitectura es una alumna aventajada. Herrero explica que se trata de humanizar las relaciones entre todos los miembros de la comunidad y de centralizar la información que estos alumnos necesitan. "Montar este punto de información es sólo cuestión de voluntad porque no se necesita un gran presupuesto". El Corte Inglés y la empresa municipal de transporte, Tussam, han facilitado gratuitamente "cuantos ejemplares se necesitaran" de planos de la ciudad y del recorrido de los autobuses urbanos. Y el Servicio de Asistencia a la Comunidad Universitaria (SACU) tiene allí sus trípticos para que los nuevos alumnos sepan de otros servicios como alojamiento, guardería, asistencia jurídica o deportivos, entre otros. "La atención al alumno es deficitaria en toda la universidad, tanto a la entrada como durante o al acabar los estudios, y en ese sentido, los profesores podemos hacer mucho más", dice Herrero convencido de que este sistema debe ensayarse en todas las Facultades.

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