Maragall afirma que el protagonismo político de Pujol puede acabar hundiendo a Cataluña

Pasqual Maragall pidió ayer a los catalanes que pongan fin al protagonismo central de Jordi Pujol en la vida política del país. El candidato socialista a la presidencia de la Generalitat afirmó que hace demasiados años que Cataluña "tiene una sola voz", circunstancia que, a su juicio, no tiene ninguna lógica fuera de los periodos de transición. "Un país que no sea plural, que no tenga protagonistas diversos, empresas fuertes, agricultores organizados, comarcas y ciudades avispadas", sentenció Maragall en La Roca del Vallès, "poco a poco empezará a hundirse".

El candidato socialista admi...

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Pasqual Maragall pidió ayer a los catalanes que pongan fin al protagonismo central de Jordi Pujol en la vida política del país. El candidato socialista a la presidencia de la Generalitat afirmó que hace demasiados años que Cataluña "tiene una sola voz", circunstancia que, a su juicio, no tiene ninguna lógica fuera de los periodos de transición. "Un país que no sea plural, que no tenga protagonistas diversos, empresas fuertes, agricultores organizados, comarcas y ciudades avispadas", sentenció Maragall en La Roca del Vallès, "poco a poco empezará a hundirse".

El candidato socialista admitió la cuota de responsabilidad de la oposición catalana en la concentración del protagonismo político en torno a la figura del nacionalista Jordi Pujol, presidente de la Generalitat desde 1980. Maragall, que ayer participó en un acto de homenaje al exalcalde socialista de La Roca del Vallès y exsecretario personal de Josep Tarradellas, Romà Planas, fallecido hace tres años, apuntó que la oposición contribuyó al diseño de esta situación política a causa del convencimiento de que Cataluña necesitaba durante la transición un periodo especial de estas características. En cualquier caso, agregó, "no era necesario que fuese tan largo". Maragall comparó la concentración de protagonismo político en torno a Pujol con el modelo que quiso desarrollar en su día el presidente de la Generalitat provisional, Josep Tarradellas, aunque apuntó una notable diferencia entre ambos: "Tarradellas hizo y mantuvo el espíritu de unidad en su gobierno". El candidato socialista reclamó un cambio que procure nuevos protagonistas a la vida pública catalana y que introduzca dosis de creatividad y pluralidad para destruir la "cortina de silencio" que, en su opinión, tapa todos los asuntos importantes que afectan a Cataluña. "En los debates de política general sólo se habla de Madrid. Yo garantizo que si soy presidente, sobre Madrid sólo se hablará un 15%, no un 85% como se hace ahora". Maragall también aprovechó la ocasión para replicar a las críticas de ambigüedad que le había dirigido el presidente del PP en Cataluña, Alberto Fernández Díaz. El exalcalde de Barcelona dijo que, para ambigüedad, la del PP, partido que, contra lo que defendía en 1984, ahora rechaza una propuesta que pretende retirarle al presidente de la Generalitat la capacidad de disolver el Parlament y conferírsela a la Cámara. Pero Fernández Díaz volvió ayer mismo a la carga contra el PSC y su candidato, según informa Alba Tosquella desde Lleida. El líder del PP catalán pidió al PSC que clarifique su posición ante la Declaración de Barcelona, firmada el pasado mes de julio por los nacionalistas catalanes, vascos y gallegos y en la que juzgan caduco y agotado el actual modelo de Estado autonómico. Precisamente ayer mismo, el primer secretario del PSC, Narcís Serra, declaró a TV-3 que, ahora que la Constitución cumple 20 años, considera llegado el momento de "dar un paso más allá en el reconocimiento de la pluralidad nacional, lingüística y cultural de España". Serra coincidió con Pujol al afirmar que el encaje de Cataluña en España es un asunto pendiente de resolución, pero apuntó que no debe abordarse "ni desde el regateo ni desde la desconfianza". El PSC aboga por un modelo de Estado federal que tenga en cuenta la diferencia entre nacionalidades y regiones. Para conseguirlo, considera que no es necesaria una gran reforma constitucional, sino una lectura más abierta de la Carta Magna.

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