Non gratas aparte

Después de un verano plagado de cursos de ídem, en el que algunos de los grandes maestros de la justicia, de la política y, como no, de los insultos, han hecho acopio como la hormiga, y no la cigarra, de sobresueldos, dietas o festejos, a cambio de enseñar el lenguaje judicial o el otro, entramos en una estación menos calurosa, aunque siempre haya algo que la empañe. Ahora sabemos que los músicos de la orquesta municipal de Gil seguían tocando lo mismo que en tiempos del dictador. Muchos siguen sin estar de alta después de soplar, no precisamente vino, durante cuarenta y dos años y amenizar la...

Después de un verano plagado de cursos de ídem, en el que algunos de los grandes maestros de la justicia, de la política y, como no, de los insultos, han hecho acopio como la hormiga, y no la cigarra, de sobresueldos, dietas o festejos, a cambio de enseñar el lenguaje judicial o el otro, entramos en una estación menos calurosa, aunque siempre haya algo que la empañe. Ahora sabemos que los músicos de la orquesta municipal de Gil seguían tocando lo mismo que en tiempos del dictador. Muchos siguen sin estar de alta después de soplar, no precisamente vino, durante cuarenta y dos años y amenizar las tardes de los gilmarbellíes, claro que ni se llaman Julio, ni James Bond o Am Brosio. A pesar de todo es época de tranquilidad. Izquierda Unida (IU) y Partido Socialista (PSOE), en Andalucía, van a hablar sin ofender. ¡Mira que si es verdad! Aunque puede ocurrir como en un cuento de Leonardo da Vinci, en el que un fraile, después de sufrir la burla de un mercader que llevaba a cuestas cuando atravesaba un río, porque así lo mandaba su regla, preguntó al mercader: "¿Lleva dinero?" "Sí", contestó éste. El fraile soltó entonces la carga y el mercader cayó al río. La regla prohibía no sólo comer, sino también llevar dinero encima. Puede que el alcalde de Jerez, Pedro Pacheco, tenga razón, porque se soltara un exabrupto y el PSOE la carga. El baño podría estar garantizado. Por lo pronto, el dirigente de IU Felipe Alcaraz quiere que el Partido Andalucista (PA) no participe en la elaboración de los presupuestos para hacer un proyecto serio. No se sabía que lo serio es hablar contra el PSOE en la misma línea del Partido Popular (PP), negociar con Herri Batasuna (HB) y ahora con el PSOE. Esto sí es serio y no que el PA, personas no gratas aparte, participe en los presupuestos, como ha intervenido en la gobernabilidad de esta comunidad autónoma, mientras Izquierda Unida y PP iban de la mano.