Las cifras de malos tratos en las familias valencianas sólo son superadas en Andalucía

Sólo los andaluces superan a los valencianos en el número de víctimas conocidas de malos tratos familiares. En los últimos 10 meses, de octubre de 1997 al pasado mes de julio, la Guardia Civil ha detectado 891 víctimas de estas agresiones domésticas en la Comunidad Valenciana. Una media de 89 casos de malos tratos al mes. La mitad de las 183 que se producen en Andalucía, pero una cifra superior a las 73 de Galicia, 72 de Canarias o 64 de Cataluña. Las perspectivas en la Comunidad no son muy halagüeñas: desde febrero se ha producido un aumento del 63,55%.

En los últimos 10 meses, la Comu...

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Sólo los andaluces superan a los valencianos en el número de víctimas conocidas de malos tratos familiares. En los últimos 10 meses, de octubre de 1997 al pasado mes de julio, la Guardia Civil ha detectado 891 víctimas de estas agresiones domésticas en la Comunidad Valenciana. Una media de 89 casos de malos tratos al mes. La mitad de las 183 que se producen en Andalucía, pero una cifra superior a las 73 de Galicia, 72 de Canarias o 64 de Cataluña. Las perspectivas en la Comunidad no son muy halagüeñas: desde febrero se ha producido un aumento del 63,55%.

En los últimos 10 meses, la Comunidad Valenciana aparece con regularidad en la segunda plaza de las estadísticas policiales sobre malos tratos en el ámbito familiar. Los agresores valencianos sólo cedieron el puesto en octubre a los canarios y en febrero a los gallegos. En ambos casos por la mínima. Los 891 casos valencianos investigados por la Guardia Civil suponen el 11,79% de los 7.554 contabilizados en todo el país en estos meses. La suma total de este período eleva a 1.838 los casos de malos tratos domésticos conocidos en Andalucía. Después aparece la Comunidad Valenciana con 891 víctimas, seguida a distancia por Galicia con 731, Canarias con 724 y Cataluña con 647. A más distancia siguen Castilla León con 466, Murcia con 460, Castilla La Mancha con 456 y la Comunidad de Madrid con 434. Estas cuatro sólo han contabilizado la mitad de víctimas que la Comunidad Valenciana. Como siete comunidades Entre las siete comunidades restantes, además de Ceuta y Melilla, suman casi el mismo número de víctimas (907) que los agresores valencianos solos. En Extremadura se han producido 243, en Asturias 168, en Baleares 162, en Cantabria 135, en Aragón 105, en Navarra 57, en La Rioja 30, en Ceuta cuatro y en Melilla tres. Entre las víctimas de la Comunidad Valenciana, 586 (65,76%) sufrieron lesiones leves y 24 (2,69%) lesiones graves. Las 281 víctimas restantes (31,53%) padecieron malos tratos psicológicos: amenazas, insultos y vejaciones. Tres de cada cuatro casos valencianos de malos tratos (756) los han cometido los hombres en estos 10 meses, pero las mujeres se han convertido en agresoras en el 23,33% de los casos investigados. En este período han causado 230 víctimas. Con respecto al tipo de relación entre el agresor y la víctima, los cónyuges valencianos (especialmente los maridos) se llevan la palma: han cometido 542 malos tratos, el 60,83%. A gran distancia figuran como agresores los parientes (172 casos, el 19,30%), los hijos (92 ocasiones, el 10,32%) y los padres (85 agresiones, el 9,53%). Una buena parte de los 891 malos tratos conocidos en la Comunidad Valenciana (687, el 77,10%) se producen en el hogar de la víctima. Sólo una de cada cuatro agresiones tienen un escenario distinto.

Menos miedo a denunciar

Las 68 víctimas detectadas por la Guardia Civil en noviembre en la Comunidad Valenciana subieron hasta 86 en diciembre, a 99 en marzo y a 115 en junio. En julio han contabilizado 107 víctimas, lo que supone un crecimiento del 63,55% con respecto a las víctimas del pasado noviembre. En la mayoría de comunidades también se han producido aumentos similares: Andalucía ha pasado de 188 a 242 agresiones mensuales, Galicia de 79 a 94, Murcia de 34 a 62, Castilla La Mancha de 31 a 54 y Baleares de 10 a 34. La Guardia Civil confiaba en que el número de víctimas se estabilizaría tras la sensibilización de la opinión pública que se produjo a finales del año pasado a raíz de los brutales asesinatos de varias mujeres a manos de sus parejas. Pero ha sucedido lo contrario. Los agentes creen que se ha producido el fenómeno inverso: muchos casos de mujeres que antes ocultaban los malos tratos que padecían en sus hogares por vergüenza, temor a romper la familia o quedarse en la calle, empiezan a salir a la luz. Sin embargo, los comandantes de puestos rurales de la Guardia Civil aún tienen que "mediar con mano izquierda" ante los malos tratos que nadie se atreve a denunciar.

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