La ofensiva del fin de semana
En Kosovo, las ofensivas empiezan los fines de semana. Las malas lenguas dicen que es intencionado, aprovechando el descanso semanal de los observadores internacionales. El Ejército yugoslavo almacena unidades blindadas durante la semana venidas de refresco de Serbia o de otras zonas y mantiene la incertidumbre hasta el fin de semana. Hace dos sábados fue en el oeste de Kosovo, en el enclave de Junik. El fin de semana fue utilizado para expulsar a la población de amplias zonas fronterizas con Albania. Ni siquiera el anuncio de maniobras de la OTAN para el lunes siguiente convenció al Ejércit...
En Kosovo, las ofensivas empiezan los fines de semana. Las malas lenguas dicen que es intencionado, aprovechando el descanso semanal de los observadores internacionales. El Ejército yugoslavo almacena unidades blindadas durante la semana venidas de refresco de Serbia o de otras zonas y mantiene la incertidumbre hasta el fin de semana. Hace dos sábados fue en el oeste de Kosovo, en el enclave de Junik. El fin de semana fue utilizado para expulsar a la población de amplias zonas fronterizas con Albania. Ni siquiera el anuncio de maniobras de la OTAN para el lunes siguiente convenció al Ejército de la necesidad de bajar la presión sobre la población.
Durante todo el jueves pasado, columnas blindadas se dirigieron a dos amplias bolsas de población albanesa en Malisevo y Likovac. El sábado, los rumores de un ataque contra el área de Suva Reka habían llegado ya hasta Pristina.