Varios cientos de subsaharianos acechan junto a la frontera de Melilla

La policía de Marruecos ha multiplicado su vigilancia en torno a las faldas del monte Gurugú, escenario de antiguas batallas coloniales, donde cientos de inmigrantes subsaharianos aguardan expectantes y escondidos en la espesura de sus pinares el momento de cruzar la línea fronteriza hacia España y Europa. Las fuerzas del orden del país vecino han practicado varias detenciones, pero su sola presencia ha servido para alimentar la tensión a ambos lados de la alambrada que delimita la frontera hispano-marroquí. La situación de estos aspirantes a la inmigración es tan desesperada por su falta de m...

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La policía de Marruecos ha multiplicado su vigilancia en torno a las faldas del monte Gurugú, escenario de antiguas batallas coloniales, donde cientos de inmigrantes subsaharianos aguardan expectantes y escondidos en la espesura de sus pinares el momento de cruzar la línea fronteriza hacia España y Europa. Las fuerzas del orden del país vecino han practicado varias detenciones, pero su sola presencia ha servido para alimentar la tensión a ambos lados de la alambrada que delimita la frontera hispano-marroquí. La situación de estos aspirantes a la inmigración es tan desesperada por su falta de medios para subsistir que muchos dedican las largas horas de espera a robar por las noches algunos alimentos en los pequeños y ya de por sí bastante desnutridos huertos de la zona.

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