Para que quede en papel impreso
Como he observado, tras la lectura cotidiana que hago de vuestro periódico, no salió ninguna nota ni crítica del inolvidable concierto dedicado a George Gershwin que en el Festival de Segovia brindaron la pianista Rosa Torres Pardo y el jazzman Pedro Iturralde. La primera con una inolvidable versión de Rapsodia in blue junto a la orquesta del Proyecto Gerhard, el segundo con otra inolvidable versión en clarinete de Las hojas muertas y ambos a la vez, inolvidablemente juntos, en una versión notable de El hombre que yo amo, en que la pianista madrileña juntó su singularísima voz a las variacione...
Como he observado, tras la lectura cotidiana que hago de vuestro periódico, no salió ninguna nota ni crítica del inolvidable concierto dedicado a George Gershwin que en el Festival de Segovia brindaron la pianista Rosa Torres Pardo y el jazzman Pedro Iturralde. La primera con una inolvidable versión de Rapsodia in blue junto a la orquesta del Proyecto Gerhard, el segundo con otra inolvidable versión en clarinete de Las hojas muertas y ambos a la vez, inolvidablemente juntos, en una versión notable de El hombre que yo amo, en que la pianista madrileña juntó su singularísima voz a las variaciones de Iturralde. Quiero señalar este evento para que quede en papel impreso.La generosa sabiduría de Enrique Franco y la incisiva y valiente lucidez de Juan Ángel Vela del Campo (ambos calificados críticos de vuestro diario), que seguramente estaban ocupados en otros festivales y responsabilidades, hubieran sido necesarios testigos de esta auténtica fiesta de la música.-