Tribuna:

Ambiente negativo

El comportamiento de los inversores continúa marcado por el desconcierto, esta vez por el silencio de algunos de los actores a los que la inversión les atribuye un papel principal en la actual coyuntura. Tokio confirmó a los inversores occidentales que comparte su desconfianza sobre el tipo de medidas adoptadas para resolver la crisis y la velocidad a que se aplican, lo cual se tradujo en altibajos a los que Londres imprimió un carácter más europeo.

La decisión del Banco de Inglaterra de mantener los tipos de interés provocó una reacción negativa inmediata en la Bolsa de Londres y, tal ...

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El comportamiento de los inversores continúa marcado por el desconcierto, esta vez por el silencio de algunos de los actores a los que la inversión les atribuye un papel principal en la actual coyuntura. Tokio confirmó a los inversores occidentales que comparte su desconfianza sobre el tipo de medidas adoptadas para resolver la crisis y la velocidad a que se aplican, lo cual se tradujo en altibajos a los que Londres imprimió un carácter más europeo.

La decisión del Banco de Inglaterra de mantener los tipos de interés provocó una reacción negativa inmediata en la Bolsa de Londres y, tal y como están las cosas, nadie se paró a medir las distancias y toda Europa se fue detrás, aunque las culpas seguían proyectándose hacia el Este.

Para cuando llegó el momento de la apertura de Nueva York, con una orientación previa negativa por parte del mercado de futuros, todos los mercados europeos se habían puesto en lo peor, en la confianza de que así ya tendrían recorrida una parte del camino.

Nueva York abrió a la baja, pero para proceder inmediatamente a reproducir paso a paso la sesión anterior, es decir, para darle a la sesión un carácter totalmente volátil, con diferencias entre máximos y mínimos de hasta 100 puntos. Wall Street cerró finalmente con una ganancia del 0, 36% que situó el Dow Jones en los 8.577, 68 puntos.

Telefónica, con una importante absorción de papel gracias al arbitraje, fue de los pocos valores que buscaron mejorar su precio. Dragados, por contra, perdió un 6,74% un día después de anunciar la ruptura de su alianza estratégica con FCC, que cayó un 3,60%. El BCH, que había roto las negociaciones para incrementar su participación en FCC cayó algo menos, un 2,72%.

Las divisas estuvieron alteradas por los rumores sobre una devaluación del yuan chino. En el mercado de deuda también se repitieron las oscilaciones en los precios del día anterior, pero con un ligero predominio de las compras en el momento del cierre, con lo que la rentabilidad a 10 años se situó en un nuevo mínimo histórico, el 4,84%.

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