El efecto "Macarti"

RETRATOSLa Playa de La Caleta necesitaba un revulsivo. Pascual García de Quirós, el popular Macarti, es el hombre. Lo que empezó como una broma puede convertirse en realidad y en La Caleta habrá elecciones, sin primarias, para elegir un nuevo alcalde de la playa. El cargo lo ocupa desde hace 17 años Manuel Cantero, quien hasta ahora no ha visto amenazada su alcaldía, resultante del sufragio más popular posible, ya que, en realidad, fue designado verbalmente por los caleteros. Por lo tanto no hay censo y su elaboración se antoja conflictiva. Ahora Macarti, apoyado sutilmente por el aparato del ...

RETRATOSLa Playa de La Caleta necesitaba un revulsivo. Pascual García de Quirós, el popular Macarti, es el hombre. Lo que empezó como una broma puede convertirse en realidad y en La Caleta habrá elecciones, sin primarias, para elegir un nuevo alcalde de la playa. El cargo lo ocupa desde hace 17 años Manuel Cantero, quien hasta ahora no ha visto amenazada su alcaldía, resultante del sufragio más popular posible, ya que, en realidad, fue designado verbalmente por los caleteros. Por lo tanto no hay censo y su elaboración se antoja conflictiva. Ahora Macarti, apoyado sutilmente por el aparato del Club Caleta, ha comenzado su campaña electoral con cartelería ex profeso para la ocasión e intensificando el boca a boca "que es lo que mejor se me da", dice. Macarti tiene ya decidido parte del equipo de gobierno que le acompañará si llegan a celebrarse las elecciones a finales de agosto, cuando los caleteros quemen la caballa y fulminen el verano: Fernando Quiñones será concejal de Limpieza -no en vano el escritor ha limpiado la playa de papeles cada mañana durante muchos años-. "Espero que me acepte el cargo", dice el alcaldable. De concejal de Sanidad va "El patas, el del botiquín de la Cruz Roja" y, por el momento, no quiere desvelar más nombres de sus compañeros de candidatura. La publicidad electoral lo dice claro: "Si quieres columpios nuevos, vota a Macarti; si quieres recuperar la bandera azul, vota a Macarti; si quieres más duchas y la arena limpia, vota a Macarti". La marca electoral está introducida, sin sondeos de Demoscopia, sin marketing ni asesores de imagen porque en Cádiz todo el mundo sabe quien es Macarti: un gaditano de 54 años que durante 32 ha llevado en bandeja los cafés del Bar La Alambra, que cerró recientemente. Un cadista que lleva "desde chiquitito" desgañitándose en el Estadio Ramón de Carranza; el postulante del coro de la Viña, que cada año encaja con agrado y arte las chanzas de que es objeto y que admite las alusiones más mordaces de las coplas "como lo que son, piropos de Cádiz". Es un hombre de poquita estatura pero de gran corazón, que quedó rebautizado como Macarti durante una proyección en el Cine Gades, hoy desaparecido. Allí asumió para toda la vida el nombre de Mac Arthur, el personaje que llevaba los cafés en la película La Casa grande de Jamaica. "Ya hasta que me muera". Y vuelve al proceso electoral: "Yo quiero tener un equipo de trabajo largo, con mucha gente colaborando para poner La Caleta de punta en blanco". La bandera azul se perdió este año, según Marcarti, "porque no se ha cuidado bien durante el invierno, hay que mimarla igual que a la Victoria y porque han dormido muchos hippies en la arena". El candidato sorpresa admite que el alcalde actual, Manolo Cantero, "ha hecho un buen trabajo y se ha tomado mucho interés por la playa". Ya sabe que el cargo no está remunerado y que sólo da disgustos, pero no le importa. "Yo vivo de mis chapús y de mis mandaítos". Y proclama: "Soy lotero en la intimidad". Una suerte de mensaje en clave para los peñistas más avezados, que ríen y lo aclaman. Aclara rápidamente que vende números de la Lotería Nacional "y al que le toque, que convide". Si gana las elecciones de La caleta se pondrá a trabajar de inmediato y al alcalde saliente le dirá: "Manolo, lo siento, picha".