"La fortaleza del sector cerámico se puede volver en contra nuestra"

El recientemente nombrado presidente de la patronal cerámica, Ascer, Fernando Diago se ha fijado como objetivos principales de su mandato la consolidación del proceso de crecimiento del sector y su competitividad. Su discurso comedido le identifica con los calificativos de prudente y discreta con que describe a esta industria que, sólo en Castellón, proporciona unos 20.000 puestos de trabajo directos. En cualquier caso, de la mesura de Diago se deduce la intención de respetar el tradicional carácter reservado de los empresarios del negocio azulejero. Pregunta. ¿Para qué sirve una patronal cerá...

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El recientemente nombrado presidente de la patronal cerámica, Ascer, Fernando Diago se ha fijado como objetivos principales de su mandato la consolidación del proceso de crecimiento del sector y su competitividad. Su discurso comedido le identifica con los calificativos de prudente y discreta con que describe a esta industria que, sólo en Castellón, proporciona unos 20.000 puestos de trabajo directos. En cualquier caso, de la mesura de Diago se deduce la intención de respetar el tradicional carácter reservado de los empresarios del negocio azulejero. Pregunta. ¿Para qué sirve una patronal cerámica? Respuesta. Para canalizar las inquietudes, problemas y anhelos de un sector de forma coherente y unitaria. P. Pero, ¿las grandes empresas no condicionan a las pequeñas? R. La mayoría de empresas de este sector son pequeñas y medianas y sufren un proceso de evolución amplio. El mercado no está dominado por la preminencia de alguna o algunas. Es un sector atomizado y esto es precisamente lo que le provoca debilidad y fortaleza. P. ¿Cómo está el sector? ¿Tiene fin el negocio de los azulejos? R. España produce el 12% del mercado mundial y, junto con Italia, suma el 75% del comercio mundial. Los datos son los que son, pero se empañan con la realidad, que es que de 1990 a 1996 el peso conjunto a nivel europeo se ha rebajado del 48% al 36%, lo que da una idea de la progresiva pérdida de peso dentro del mercado mundial. P. ¿Cuáles son nuestros principales competidores? R. A corto plazo el competidor más inmediato es China, a medio plazo Italia y a largo, los extracomunitarios, como Brasil y México. P. Entonces, ¿el fin está cercano? R. Dentro de diez años se seguirán fabricando millones de metros cuadrados de azulejos, pero no tengo la certeza de que sean producidos por los mismos que ahora lo hacen. Se producirá un aligeramiento del peso productivo. Por ejemplo, Inglaterra y Holanda ya han perdido capacidad de producción y eso mismo les puede pasar a Italia o a España. Se produce una reordenación interna y los que permanecen son los importantes, que poseen grandes redes de comercialización. P. ¿No es un peligro que la inmensa mayoría de la economía de la provincia de Castellón dependa de un solo sector? R. Es una fortaleza que se puede volver en nuestra contra. Todas las regiones monodependientes que yo conozco han sido vulnerables en este aspecto, pero en momentos de bonanza esto es fortaleza. P. ¿Qué hace el gobierno autonómico por el sector cerámico? R. Siempre ha estado muy próximo, fuera del signo que fuera. Ahora se ha dado una rápida evolución y sería bueno que el gobierno autonómico acompañara al sector en este proceso. P. ¿Qué quiere decir con eso? R. Que en los próximos años vamos a tener unas necesidades. Este es un sector que siempre se ha valido por sí mismo a través de un impulso autogenerado y ahora pedimos que se creen las condiciones necesarias para que el impulso no tenga frenos adicionales como sería la carencia de infraestructuras, impuestos y temas sobre medio ambiente. Nos conformamos con que no nos pongan trabas. No somos un sector acostumbrado a las subvenciones. P. Sin embargo, ¿no les vendría mejor ser un poco más reivindicativos? R. El cerámico es un sector al que le gusta trabajar en silencio y con discreción. Las personas que están al frente del mismo tienen esas características que, además, se imprimen en la cultura corporativa de sus industrias. No les gusta recrearse en sí mismos y sus éxitos pero tampoco lamer sus heridas en público. P. Qué supone la falta de infraestructuras para el sector cerámico? R. Un estrangulamiento. Es una de las asignaturas pendientes de la Administración autonómica. P. ¿Por qué no se ubican empresas azulejeras españolas en el extranjero? R. Existe una reinversión permanente en la propia industria que limita la internacionalización. Este sector requiere una alta dedicación con un proceso de elementos artesanales y un control muy ligado a las personas que hace difícil la exportación si no se da una mayor automatización del proceso de creación. Aquí no existen multinacionales. Se invierte en tecnología para mantenerse a la vanguardia y el incremento de productividad no ha supuesto un incremento de precios. P. ¿Se podría restringir la creación de nuevas empresas en España o en la provincia? R. La globalización de mercados permite la libertad de creación de empresas. Hay países con acuerdos de libre comercio que son incipientemente productos de cerámica e introducen sutiles prácticas restrictivas a la entrada de productos del exterior. Aquí, las nuevas industrias nacen por la división de las existentes, son socios vinculados y se trata más de una ampliación que de una creación. Existe una barrera de entrada grande que es el conocimiento de este sector más como negocio que como industria. P. ¿Cómo se trata a los trabajadores del sector? R. Este sector tiene un convenio, comparativamente, muy generoso, no tanto en salarios sino en el conjunto, en lo que se refiere a los flecos salariales, sociales y sindicales. P. ¿Cuál es su objetivo en Ascer? R. Ayudar al sector a delimitar unos parámetros que les permitan, dentro de unos años, ser tan competitivo como en este momento, sin olvidar que el sector no será distinto que lo que sus asociados decidan. También me gustaría afianzar todos aquellos valores que han sido bandera sectorial como el dinamismo, la laboriosidad, la prudencia y la discreción dentro de la complejidad de sus estructuras. P. ¿Existe unidad en el sector? R. La unidad es una de sus fortalezas máximas. Cuando negociamos con la Administración o con empresas públicas siempre vamos con una sola voz. P. ¿Existe la sumisión? R. No es sumisión, es unidad. Nada les obliga a estar aquí. Y prácticamente ninguna de las empresas importantes está al margen de Ascer. Existe una junta representativa y amplia elegida en una asamblea en la que no se plantean rupturas ni maximalismos. P. ¿Cuáles son los puntos débiles del sector? R. El más evidente es el área de la comercialización. España ha crecido mucho y necesita crecer de forma consolidada en el área comercial. P. ¿Dónde marca el reto a corto y medio plazo? R. En la consolidación del proceso de crecimiento de forma estable. P. Y ¿a largo plazo? R. En el mantenimiento del nivel de competitividad, al menos, semejante al actual.

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