El Síndic advierte a las Cortes que ejercerá hasta tener sustituto

Populares y socialistas parecen haber entrado en un callejón sin salida en las negociaciones para pactar la persona que ocupará la Sindicatura de Greuges cuando expire el mandato de Arturo Lizón el próximo día 28. Pero mientras los dos partidos mayoritarios se acusan mutuamente de bloquear el relevo en la institución, el propio Lizón ha remitido un escrito al presidente de las Cortes en el que advierte que ejercerá el cargo hasta que dos tercios de los diputados autonómicos apoyen a su sustituto.

La elección del Síndic de Greuges, cargo institucional por excelencia, exige el refrendo de...

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Populares y socialistas parecen haber entrado en un callejón sin salida en las negociaciones para pactar la persona que ocupará la Sindicatura de Greuges cuando expire el mandato de Arturo Lizón el próximo día 28. Pero mientras los dos partidos mayoritarios se acusan mutuamente de bloquear el relevo en la institución, el propio Lizón ha remitido un escrito al presidente de las Cortes en el que advierte que ejercerá el cargo hasta que dos tercios de los diputados autonómicos apoyen a su sustituto.

La elección del Síndic de Greuges, cargo institucional por excelencia, exige el refrendo de una mayoría que sólo pueden sumar populares y socialistas. Los problemas surgidos en torno a la candidatura del magistrado alicantino Luis Figueiras, que el PSPV rechaza, han motivado una lectura estricta de las normas que amparan la figura del Síndic. La ley establece que corresponde al presidente de la Cortes declarar la plaza vacante cuando expire el mandato del actual Síndic, que será sustituido por "los adjuntos, por su orden". Sin embargo, el reglamento que desarrolla la ley y que fue elaborado por la propia sindicatura, fija que el Síndic permanecerá en funciones hasta que las Cortes designen a su sucesor. Lizón permaneció al margen de la polémica en torno a su sustitución hasta el pasado miércoles. En un escrito oficial dirigido al presidente de las Cortes y visado por el registro de entrada de la Cámara, Lizón explica que cuando expire su mandato ordinario corresponde a Villalba declarar la vacante en el cargo, pero advierte: "Tengo el honor de comunicarle que, una vez declarada la vacante, continuaré como Síndico de Agravios en funciones, situación que finalizará en el momento en que el Pleno de las Cortes designe a mi sucesor". Lizón inspira su escrito en "el reglamento de organización y funcionamiento de la institución, aprobado unánimemente por la comisión de peticiones por delegación legislativa plena, sin que el mismo haya experimentado, hasta la fecha, modificación alguna". El actual Síndic considera que la ley sólo debe aplicarse por cuestión de procedimiento en el plazo de tiempo entre la elección del sucesor por las Cortes y su efectiva toma de posesión, periodo de interinidad durante el cual deben asumir las responsabilidades inherentes al cargo "los adjuntos, por su orden". Juan Ferrando Badía ocupa la plaza de primer Síndic adjunto a propuesta del Partido Popular. La Mesa de las Cortes asume que en breve recibirá una comunicación paralela elaborada por el primer adjunto en la que Ferrando razone la posición opuesta a la de Lizón. El debate en torno a la prevalencia de la ley sobre el reglamento, o viceversa, fue sorprendentemente objeto de discusión en la última sesión del periodo legislativo que finalizó el mes pasado a través de una enmienda formulada por la diputada socialista María Antonia Armengol ante una iniciativa de Esquerra Unida sobre el Síndic de Greuges. Los populares se opusieron a una moción que fue apoyada por el resto de grupos parlamentarios y que no prosperó por ausencia de varios diputados de la oposición y que defendía la prevalencia de la ley sobre el reglamento, lo contrario que sostiene Lizón en su escrito.

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