Autoexamen de la prensa de EE UU tras retractarse la CNN de un reportaje

Los medios de comunicación de EEUU, que este año se están empleando a fondo en la autocrítica desde el caso Lewinsky, llegaron ayer a un nuevo grado tras la rectificación de la CNN, que el jueves admitió que se había equivocado al emitir sin pruebas suficientes y en colaboración con la revista Time un reportaje sobre el uso de gas sarín sobre soldados desertores en la guerra de Vietnam. Todos los telediarios vespertinos del jueves abrieron con la noticia: "Vergonzoso", "lamentable", "extraordinario"... eran los adjetivos con que se explicaba el caso.Mientras la CNN retransmitía en medio de su ...

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Los medios de comunicación de EEUU, que este año se están empleando a fondo en la autocrítica desde el caso Lewinsky, llegaron ayer a un nuevo grado tras la rectificación de la CNN, que el jueves admitió que se había equivocado al emitir sin pruebas suficientes y en colaboración con la revista Time un reportaje sobre el uso de gas sarín sobre soldados desertores en la guerra de Vietnam. Todos los telediarios vespertinos del jueves abrieron con la noticia: "Vergonzoso", "lamentable", "extraordinario"... eran los adjetivos con que se explicaba el caso.Mientras la CNN retransmitía en medio de su programación una larga disculpa de su presidente, Tom Johnson, la revista Time también ponía en marcha su maquinaria para sumarse a la rectificación. La noticia, emitida el mes pasado en el marco de un proyecto periodístico común creado para revitalizar la audiencia de ambos, había indignado al Pentágono y había creado un revuelo entre los veteranos de Vietnam. EL PAÍS reprodujo esta historia citando la procedencia.

Ayer, también los grandes periódicos de EE UU dedicaban su primera plana al caso: el gran líder mundial de la información instantánea de los años 90 reconocía su error y anunciaba que había despedido a dos productores y amonestado a uno de sus reporteros estrella, Peter Arnett.

"El daño durará un tiempo", decía ayer un editorial de The New York Times, "pero los periodistas han tenido el instinto acertado de declarar su error abierta y rápidamente. Ese es el camino que deben seguir los medios para restaurar su credibilidad después de equivocaciones tan graves".

La sensación general era que CNN había salvado su reputación con su disculpa pública, pero que el caso iba a contribuir al creciente ambiente de desconfianza hacia los medios en EE UU. "Esta historia se recordará como uno de las grandes meteduras de pata de la prensa, por la magnitud de la noticia y el trabajo chapucero y ambiguo que ahora ha reconocido la CNN", escribió ayer The Washington Post.

La semana pasada, el diario The Cincinnati Enquirer pidió perdón a la empresa Chiquita por informaciones equivocadas negativas para su imagen. El mes pasado, el Boston Globe despidió a una columnista que se inventaba fuentes, y en mayo, la revista The New Republican también despidió a un reportero que se había inventado partes de 27 artículos.

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