Democracia mediática

Democracia es un sustantivo que cuando va adjetivado tiende a desvirtuarse. De ingrato recuerdo son, por ejemplo, las democracias orgánicas o las populares. Pues bien, día a día se consolida aquello de la democracia mediática, en la que no está bien claro si son los políticos los que utilizan a los medios de comunicación o éstos a los primeros. Es evidente, no obstante, que a los políticos sí les preocupa la utilización que puede hacer el adversario de los medios públicos que dispone o de los privados que son afines a otra causa. Buena muestra ha sido el debate sobre el estado de la comunidad ...

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Democracia es un sustantivo que cuando va adjetivado tiende a desvirtuarse. De ingrato recuerdo son, por ejemplo, las democracias orgánicas o las populares. Pues bien, día a día se consolida aquello de la democracia mediática, en la que no está bien claro si son los políticos los que utilizan a los medios de comunicación o éstos a los primeros. Es evidente, no obstante, que a los políticos sí les preocupa la utilización que puede hacer el adversario de los medios públicos que dispone o de los privados que son afines a otra causa. Buena muestra ha sido el debate sobre el estado de la comunidad que concluyó ayer. Poco de sanidad, poco de educación, poco de medioambiente, a excepción de la rotura de la balsa de Aznalcóllar, pero mucho de medios de comunicación. Que si usted manipula los medios públicos andaluces, Canal Sur radio y televisión, aseguraron los populares; que si Televisión Española ha reeditado el No-Do y margina al presidente andaluz, Manuel Chaves, replicaron los socialistas, y así otras recriminaciones del mismo tenor. El que peor parado salió fue el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, de quien la oposición dijo que es un "muñidor" y un "manipulador". Interrogado, Zarrías se encoge de hombre y encaja con buen humor. Un buen humor presente en los parlamentarios andaluces en el último pleno del actual periodo de sesiones que sólo se vio afectado por las heridas del fragor dialéctico del debate. Pero aún así hubo ocasión para las bromas. La exigencia del portavoz del PP, Manuel Atencia, de la dimisión de hasta seis consejeros del Gobierno de Chaves provocó las suspicacias de los que salieron sin mácula. "Tengo el ego herido. No me han pedido la dimisión", comentó jocoso un consejero. Piquito no, piqueta No obstante, sabedores de la proximidad de las vacaciones, los diputados, que llenaron el salón plenario, escucharon, en unos casos con atención y en otros sobrellevando el trance con la lectura de los periódicos, a los intervinientes. Chaves respondió con contundencia a los portavoces de la oposición, e incluso rectificó al portavoz de IU, Luis Carlos Rejón, una cita. Rejón atribuyó a los enciclopedistas la cita "el poder tiende a corromper y el poder absoluto, de forma absoluta", a lo que Chaves replicó que correspondía a Lord Acton. Puesto a citar, Rejón, galardonado por los periodistas parlamentarios con el premio piquito de Oro por su brillantez dialéctica, recordó a Federico García Lorca y a Voltaire, hecho que le valió la reprimenda del socialista José Caballos, quien le dijo que más piquito debía ser piqueta por su afán destructivo. Poco importaban ya estas desaveniencias. A última hora sólo era relevante la negociación, a marchas forzadas, de las propuestas de resolución del debate. Y es que el quiosco se cerró ya hasta septiembre.

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