Las recetas de la experiencia

"No hay que dejar de trabajar,la jubilación es fatal", sostiene la escritora Josefina R. Aldecoa. A los 72 años, practica ese dictado y acaba de publicar su último libro, Confesiones de una abuela. "La vejez es una etapa muy gloriosa de la vida cuando uno sigue interesado por todo y no tiene problemas de salud. Lo que no hay que decir nunca es eso de "para lo que me queda...", afirma.La actividad es la gran receta que propone Aldecoa. Y ella misma asegura que trabaja más ahora que cuando tenía 40 años, "porque me meto en más líos". "No hay que dejar jamás de tener algo que hacer. Antes ...

"No hay que dejar de trabajar,la jubilación es fatal", sostiene la escritora Josefina R. Aldecoa. A los 72 años, practica ese dictado y acaba de publicar su último libro, Confesiones de una abuela. "La vejez es una etapa muy gloriosa de la vida cuando uno sigue interesado por todo y no tiene problemas de salud. Lo que no hay que decir nunca es eso de "para lo que me queda...", afirma.La actividad es la gran receta que propone Aldecoa. Y ella misma asegura que trabaja más ahora que cuando tenía 40 años, "porque me meto en más líos". "No hay que dejar jamás de tener algo que hacer. Antes de jubilarse hay que preparar con tiempo una alternativa que ocupe el tiempo que queda libre. Uno puede darse un descanso de un año, pero luego debe emprender una tarea".

La escritora concede que su caso puede ser no demasiado común, entre otras cosas porque le entusiasma vivir en una gran ciudad, a pesar de "su dureza". "Es terriblemente estimulante", explica, "pero la soledad se siente más". "El contacto con los nietos, por ejemplo, a veces es difícil, porque las familias viven demasiado lejos".

Además, no corren buenos tiempos para los más mayores. "Hay una tendencia en exaltar a la juventud y a dejar a la gente de edad como fuera de lugar. No se cuenta con ellos, pero también es cierto que los viejos deben intentar entender a los jóvenes", sentencia.

Esta mujer viajera sospecha que puede llegar una nueva valoración de los mayores de la mano de la economía, aunque "debería venir por otros lados más humanos". Explica que, en Estados Unidos, la gente de edad se ha convertido en segmento de mercado importante, con centenares de productos dedicados a ellos. "Aquí el mercado de los viejos irá creciendo", aventura.

Uno de los pioneros en ello, el periodista Rafael Navas, da fe del fenómeno, y gana dinero con él. Hace nueve meses constituyó la empresa Júbilo, "un multimedia especializado en contenidos informativos para personas mayores". Ahora tiene cuatro programas de radio en antena (dos en la emisora Intereconomía, uno en Radio Voz y otro en Intercontinental). "Las audiencias van muy bien, y vamos cargados de publicidad", asegura Navas. Las entidades financieras con productos para pensionistas o una marca de leche que ofrece calcio extra figuran entre sus anunciantes. Un canal de televisión especializado en mayores y una revista son los proyectos inmediatos de Júbilo. "En España hay 7,5 millones de pensionistas y jubilados que tienen un poder adquisitivo importante. Los mayores son un mercado emergente", advierte Navas.