Accidentada vuelta a casa

Podría ser un guión cinematográfico, pero es realidad: un jugador de póquer argentino mantiene una deuda con un narcotraficante por importe de nada menos que 40 millones de pesetas. Apremiado para que saldara la deuda, paga con un cuadro de Julio Romero de Torres. El nuevo propietario cuelga el lienzo en el interior de su vivienda en Ibiza, parecida a una chabola, y en la que habitualmente almacena cierta cantidad de estupefacientes. Un día comete un afortunado desliz y es detenido por la Policía Nacional de esta isla balear en el transcurso de una operación contra el tráfico de drogas. Al in...

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Podría ser un guión cinematográfico, pero es realidad: un jugador de póquer argentino mantiene una deuda con un narcotraficante por importe de nada menos que 40 millones de pesetas. Apremiado para que saldara la deuda, paga con un cuadro de Julio Romero de Torres. El nuevo propietario cuelga el lienzo en el interior de su vivienda en Ibiza, parecida a una chabola, y en la que habitualmente almacena cierta cantidad de estupefacientes. Un día comete un afortunado desliz y es detenido por la Policía Nacional de esta isla balear en el transcurso de una operación contra el tráfico de drogas. Al incautársele sus propiedades, la policía se sorprendió al ver que en la que calificaron como una "casucha", hubiera un cuadro de esta calidad. Una vez comprobada la autoría del óleo, el juez decidió que su destino definitivo fuera el museo Julio Romero de Torres de Córdoba. A comienzos de esta semana, una comisión del Ayuntamiento cordobés, compuesta por la teniente de alcalde de Cultura, María José Rodríguez (PP), el jefe del Área de Cultura, Ángel Aroca Lara, y la directora de los museos municipales, Mercedes Mudarra, se trasladaron a Ibiza para hacerse cargo del Retrato de María Aguilar. Una vez resuelto el papeleo necesario, la obra fue asegurada, para su traslado, en 30 millones de pesetas, una cantidad sensiblemente inferior a la que el ludópata argentino adeudaba al narcotraficante ibicenco. Cuando parecía que todas las peripecias habían concluido, la representación municipal se entera en el aeropuerto de que el cuadro, debido a su embalaje, no cabía en la bodega del avión. Inmediatamente deciden avisar al mismo carpintero que se había encargado de construir la gran caja para el transporte del lienzo. A golpes de serrucho, logra reducir, en el mismo aeropuerto, en cuatro centímetros el embalaje, mientras el pasaje esperaba ya embarcado. La comitiva cordobesa fue la última en subir, pero con la satisfacción de saber que el cuadro viajaba rumbo a Córdoba. De esta forma se puso fin a la peripecia del Retrato de María de Aguilar. El nombre de la señora de largo traje se ha descubierto al consultar la fototeca del museo. Pero, ¿quién es María Aguilar?. Nada se sabe de ella. Esta poco común historia es considerada por por la responsable municipal de Cultura como un eslabón más dentro de la intención de lograr toda la obra posible de Romero de Torres para engrosar los fondos del museo. María José Rodríguez afirma que "es muy importante haber recuperado para Córdoba este cuadro después de la revalorización que su obra está teniendo en todo el mundo". En una primera inspección del cuadro se asegura que pudo ser pintado entre 1912 y 1915 ya que responde al estilo y técnicas de Julio Romero de Torres en esos años. La directora de los museos municipales de Córdoba, Mercedes Mudarra, afirma que el estado del mismo es bueno. "No tiene daños importantes que hayan afectado a la capa pictórica, aunque necesita una limpieza superficial, actuar sobre los barnices, etcétera", comentó. La directora de museos explicó que el lienzo "está un poco seco" debido a que ha estado en diferentes sitios con diversas climatologías. Además, añadió Mudarra que se le van a hacer "unas pruebas físicas y químicas para tener más datos sobre la composición de la obra".

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