La "moto Rato"

Una de las principales bazas del PP para cuando se convoquen las elecciones generales es la reducción del IRPF. De hecho, nada más comenzar a discutir el proyecto, el PP se ha lanzado a una campaña de imagen bajo el eslogan El Gobierno baja los impuestos, con la que pretende vendernos la moto de que vamos a pagar menos a Hacienda. Como en todo lanzamiento de un nuevo modelo, para la moto Rato habrá que esperar a que, además de ver la publicidad, podamos probar la moto, cosa que ocurrirá en mayo y junio del 2000, justo cuando se prevé sean las elecciones generales. No obstante, ya sabemos dos c...

Una de las principales bazas del PP para cuando se convoquen las elecciones generales es la reducción del IRPF. De hecho, nada más comenzar a discutir el proyecto, el PP se ha lanzado a una campaña de imagen bajo el eslogan El Gobierno baja los impuestos, con la que pretende vendernos la moto de que vamos a pagar menos a Hacienda. Como en todo lanzamiento de un nuevo modelo, para la moto Rato habrá que esperar a que, además de ver la publicidad, podamos probar la moto, cosa que ocurrirá en mayo y junio del 2000, justo cuando se prevé sean las elecciones generales. No obstante, ya sabemos dos cosas sobre la moto que se ofrece: primero, que no coincide con lo que dice la propaganda sobre su rentabilidad, porque lo que nos vamos a ahorrar en combustible vamos a tener que pagarlo antes en el precio (nada más llegar al Gobierno, el PP subió los impuestos especiales, haciendo que a la fecha de hoy ya estemos pagando, en impuestos que no se ven, lo que nos van a reducir en el IRPF); y, segundo, que la moto no va a ser lo mismo de buena para todos, porque al parecer, aunque se va a comercializar para todos los usos, sólo alcanza su máxima rentabilidad cuando se hacen muchos kilómetros, con lo que los que no tenemos dinero para estar todo el día dando motazos vamos a salir perdiendo (el nuevo IRPF sustituirá las deducciones en la cuota, hoy iguales para todos, por deducciones en la base; el declarante se ahorrará por un hijo según el porcentaje que utilice para calcular su cuota: más ahorro para el que más tiene y menos para el que menos tiene). Pero también sabemos que la moto del nuevo IRPF resulta incompatible con lo primero que intentaron vender, y que los andaluces no compramos, la corresponsabilidad fiscal mediante la cesión del IRPF a las comunidades. En aquella ocasión se intentó vender un deportivo, que era lo que quería Pujol. Ahora se demuestra que con tanto peso del IRPF cuando el Gobierno lo baja se pierde una gran cantidad de financiación, y el deportivo no tira, así que todos los compradores del deportivo se han ido a fábrica para que le rectifiquen el motor.