Issa, el Pichichi negativo: dos goles en propia meta

Si había un jugador surafricano deseoso de triunfar en el estadio de Marsella contra Francia ese era Pierre Issa, un central suplente del Olímpico de Marsella. Era la ilusión de su vida: jugar de titular en su campo y con su selección. Para lograrlo, hasta tuvo que pasar por las críticas de la prensa de su país, que lo juzgaban poco preparado. Resulta que tenían razón: el joven (un gigante de 1,95 y 21 años, cráneo rasurado para la ocasión) logró una gesta, pero negativa. En un Mundial en que los goles en propia puerta lideran el pichichi (Boyd, Chippo, Zubizarreta), Issa logró superar a t...

Si había un jugador surafricano deseoso de triunfar en el estadio de Marsella contra Francia ese era Pierre Issa, un central suplente del Olímpico de Marsella. Era la ilusión de su vida: jugar de titular en su campo y con su selección. Para lograrlo, hasta tuvo que pasar por las críticas de la prensa de su país, que lo juzgaban poco preparado. Resulta que tenían razón: el joven (un gigante de 1,95 y 21 años, cráneo rasurado para la ocasión) logró una gesta, pero negativa. En un Mundial en que los goles en propia puerta lideran el pichichi (Boyd, Chippo, Zubizarreta), Issa logró superar a todos con dos. El primero, tras un remate flojo de Djorkaeff, el segundo, más difícil de evitar, tras una jugada de Henry.