ERC considera regresiva la reforma del IRPF
La reforma del impuesto sobre la renta (IRPF) que mañana empezará a debatirse en el Congreso de los Diputados es regresiva a juicio de Esquerra Republicana (ERC). El secretario general republicano, Josep Lluís Carod, explicó ayer que tal como la han planteado el Gobierno del PP y sus aliados de Convergència i Unió (CiU), es "un recurso electoral del PP" para crear "una ilusión fiscal" que le permita dar por cumplida su promesa de bajar los impuestos. Pero esta rebaja será desigual, y ERC sostiene que los más beneficiados serán los ciudadanos con rentas muy altas. No obstante, los republicanos...
La reforma del impuesto sobre la renta (IRPF) que mañana empezará a debatirse en el Congreso de los Diputados es regresiva a juicio de Esquerra Republicana (ERC). El secretario general republicano, Josep Lluís Carod, explicó ayer que tal como la han planteado el Gobierno del PP y sus aliados de Convergència i Unió (CiU), es "un recurso electoral del PP" para crear "una ilusión fiscal" que le permita dar por cumplida su promesa de bajar los impuestos. Pero esta rebaja será desigual, y ERC sostiene que los más beneficiados serán los ciudadanos con rentas muy altas. No obstante, los republicanos admiten que la rebaja alcanzará a todos, y consideran que el Gobierno "ha sido hábil" al introducir también una rebaja relativamente significativa, del 7%, para las rentas de hasta 3,5 millones de pesetas. Carod sostuvo, sin embargo, que esta reforma es inaceptable desde un punto de vista progresista porque reduce la progresividad del impuesto, aunque no la elimine del todo. "Esta no es una ley de centro izquierda", aseguró, "sino de derecha". Deducción por hijos Para demostrar su aserto, Carod explicó que la escala de deducciones por hijo que figura en el proyecto tiene la siguiente relación: para una renta de un millón de pesetas, un hijo deduce 36.000 pesetas; para cuatro millones de renta deduce 56.000 pesetas; para una renta de seis millones deduce 74.000 pesetas y para una renta de 11 millones deduce 96.000 pesetas ERC también critica que la reforma no aborde el problema del fraude, que los expertos calculan en unos cuatro billones de pesetas, el 5,5% del producto interior bruto. La existencia de fraude, al reducir la recaudación, lleva a gravar más a las rentas que no pueden defraudar, que son las procedentes del trabajo asalariado. En paralelo, el Gobierno ha rebajado la fiscalidad sobre las rentas del capital, alegando que así favorece la inversión. Otro elemento que a juicio de ERC convierte esta reforma en injusta es que no prevé fuentes alternativas de ingresos para el Estado. Provocará una pérdida de recaudación de, por lo menos, 400.000 millones de pesetas. A medio plazo esta reducción de los ingresos se traducirá en una rebaja de las prestaciones sociales e incrementará los impuestos indirectos.