Ocho agentes, heridos en Melilla en un enfrentamiento con inmigrantes ilegales

Una treintena de inmigrantes subsaharianos procedentes de Marruecos entraron en la madrugada de ayer en Melilla de forma ilegal, saltando la alambrada fronteriza, y se enfrentaron con piedras y estacas a las fuerzas de seguridad, que incluso utilizaron gases lacrimógenos para reducirlos. Ocho agentes -tres policías nacionales y cinco guardias civiles- sufrieron heridas de carácter leve.

Los hechos se produjeron a las seis de la mañana. Los subsaharianos atravesaron la frontera por el puesto de Tres Forcas y no dudaron en abalanzarse violentamente, blandiendo estacas y arrojando piedra...

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Una treintena de inmigrantes subsaharianos procedentes de Marruecos entraron en la madrugada de ayer en Melilla de forma ilegal, saltando la alambrada fronteriza, y se enfrentaron con piedras y estacas a las fuerzas de seguridad, que incluso utilizaron gases lacrimógenos para reducirlos. Ocho agentes -tres policías nacionales y cinco guardias civiles- sufrieron heridas de carácter leve.

Los hechos se produjeron a las seis de la mañana. Los subsaharianos atravesaron la frontera por el puesto de Tres Forcas y no dudaron en abalanzarse violentamente, blandiendo estacas y arrojando piedras, contra los guardias civiles y legionarios que vigilaban esa zona.A la carrera, los inmigrantes ilegales consiguieron salvar esta primera resistencia de las fuerzas de seguridad, cuyos disparos intimidatorios al aire no surtieron efecto, y a través del barrio de Cabrerizas llegaron hasta el centro de la ciudad, la plaza de España, donde intentaron hacerse fuertes.

Unos cien agentes de la Guardia Civil, el Cuerpo Nacional de Policía y la Policía Municipal, con abundante material antidisturbios, lograron finalmente detenerles pese a la agresividad que mostraron con palos, guijarros y otros objetos contundentes. Como consecuencia de ella, ocho funcionarios sufrieron heridas de diversa consideración y tuvieron que recibir asistencia hospitalaria. La mayor parte fueron contusiones, aunque uno también padeció la fractura de una mano. Algunos vehículos policiales resultaron igualmente con daños importantes a causa de la refriega.

Los subsaharianos, entre los que se hallaba una mujer, fueron introducidos en un furgón policial para ser devueltos a Marruecos de inmediato en aplicación de la Ley Orgánica 7/85 de Extranjería. Pero, una vez llegados a la frontera, se negaron a bajar del coche y los agentes recurrieron a los gases lacrimógenos para que lo hiciesen.

Palacios critica a Beamud

Según fuentes policiales, el grupo estaba "perfectamente organizado" y conocía el procedimiento para penetrar en Melilla y hacia dónde dirigirse una vez dentro porque, entre otras razones, uno de sus miembros había estado anteriormente en ella y contaba con documentación de la Cruz Roja y hasta con un pasaporte para poder viajar a la Península. Sin embargo, hace un mes prefirió regresar a Marruecos para, a lo que parece, dedicarse a preparar el asalto de nuevos contingentes de inmigrantes.El delegado del Gobierno, Enrique Beamud, mantuvo ayer una larga reunión con los responsables de las fuerzas de seguridad para estudiar una vez más los problemas de la frontera. En ese sentido, hoy mismo continuarán los trabajos para la construcción de una valla equipada con sensores anti-intrusión y acondicionar mejor los puestos. Precisamente, el presidente de Melilla, Enrique Palacios -reciente triunfador en una moción de censura contra Ignacio Velázquez (PP)-, se lamentó de que Beamud no le informase oficialmente de lo sucedido y se niegue por sistema, según él, a realizar una labor de coordinación. "Antepone lo que le dice su partido a los intereses de Melilla, que son por los que debe velar", concluyó.

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