Campaña de sabotajes contra el PNV y agentes de la Ertzaintza tras la desarticulación del "Vizcaya"

Los ataques contra domicilios de cargos públicos del PNV y de agentes de la Ertzaintza (policía vasca) junto a otros actos de sabotaje más indiscriminado que proliferaron la noche del viernes en numerosas localidades del País Vasco fueron la respuesta de los radicales a la operación policial contra el comando Vizcaya de ETA, en la que resultó muerta la terrorista Ignacia Ceberio. Ocho personas fueron detenidas en el curso de los incidentes y dos de ellas ingresaron ayer en la prisión de Basauri. El portavoz del PNV, Joseba Egibar, preguntó a HB si realmente "están apostando por la vía política...

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Los ataques contra domicilios de cargos públicos del PNV y de agentes de la Ertzaintza (policía vasca) junto a otros actos de sabotaje más indiscriminado que proliferaron la noche del viernes en numerosas localidades del País Vasco fueron la respuesta de los radicales a la operación policial contra el comando Vizcaya de ETA, en la que resultó muerta la terrorista Ignacia Ceberio. Ocho personas fueron detenidas en el curso de los incidentes y dos de ellas ingresaron ayer en la prisión de Basauri. El portavoz del PNV, Joseba Egibar, preguntó a HB si realmente "están apostando por la vía política".

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El portavoz de la dirección del PNV en Guipúzcoa, Juan María Juaristi, condenó estos hechos que sitúan a su partido en el centro de las iras radicales y criticó al portavoz de Herri Batasuna, Arnaldo Otegi, por la dureza de su discurso en relación con este suceso.Esta campaña contra el PNV y la Ertzaintza, emprendida el mismo viernes por los radicales del entorno de ETA tras la operación policial, incluyó, entre otros hechos, la colocación de una bomba casera -una bombona de cámping gas con una botella de líquido inflamable y un cohete pirotécnico- que explosionó en el portal del inmueble donde vive el alcalde de Ordizia (Guipúzcoa), el peneuvista Juan Vicente Erauskin. El incendio afectó a la puerta y la fachada antes de ser extinguido. Una bomba idéntica, que no llegó a explotar, fue colocada ante la casa de la presidenta de las Juntas Generales (parlamento provincial) de Guipúzcoa, Esther Larrañaga, también del PNV, en la localidad guipuzcoana de Azpeitia. La mañana del sábado, atacaron con piedras y rompieron los cristales del piso de Zarautz donde vive el parlamentario peneuvista Joseba Arregi, ex consejero de Cultura del Gobierno vasco.

Disparos al aire

En Vizcaya, los saboteadores produjeron daños en dos domicilios particulares de agentes de la policía vasca, en las localidades de Berango y Basauri. Y en Elorrio, agentes de la Ertzaintza tuvieron que defenderse disparando al aire sus armas reglamentarias al ser atacados por sorpresa por encapuchados cuando estaban retirando de la calle diverso material que los proetarras tenían preparado para utilizar. Esa noche, los vehículos particulares de agentes de la Ertzaintza fueron incendiados en Gaztelu y Anoeta, y en Rentería atacaron a una furgoneta de Telefónica y otra del periódico El Diario Vasco. Ocho personas resultaron detenidas a lo largo de estos incidentes y dos de ellas ingresaron ayer en prisión. En Pamplona fueron detenidos dos jóvenes en los altercados.Por otra parte, uno de los detenidos en la operación contra el Vizcaya, Arkaitz M., fue puesto en libertad sin cargos al comprobarse que no tenía ninguna relación con el grupo terrorista.

La policía localizó ayer cinco cócteles mólotov en una casa abandonada en Sopela (Vizcaya), 23 bombas incendiarias en Elorrio y 10 artefactos pirotécnicos. Tras la desarticulación del comando Vizcaya en la que resultó muerta Ignacia Ceberio, el dirigente y portavoz de HB Arnaldo Otegi criticó duramente la operación: "La represión no es la solución", dijo, mientras acusaba al consejero Atutxa de ser "la mano que ha asesinado" a la etarra muerta. Otegi es precisamente uno de los interlocutores en el proceso de conversaciones que mantienen discretamente PNV y HB y que, según han reconocido, están "blindadas" ante hechos externos de carácter violento como, por ejemplo, los atentados de ETA. El dirigente de HB afirmó que "la Ertzaintza ha aprendido y copiado los peores métodos de las Fuerzas de Seguridad del Estado" y se preguntó: "¿Para qué necesita el Estado del GAL si la Ertzaintza está dispuesta a matar a cara descubierta?".

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Esta dura reacción de la izquierda radical contra el PNV, al que responsabiliza de la dirección política de la Ertzaintza, fue ayer criticada por el dirigente del PNV, Juan María Juaristi. El responsable institucional de la ejecutiva guipuzcoana se mostró sorprendido por la "belicosidad" del discurso que ha tenido Herri Batasuna, que rompe con la línea mantenida hasta ahora por Otegi. "Nosotros creíamos que en este trance también iba a ser capaz de mantener un discurso distinto y, sin embargo, está teniendo el peor de los discursos que hasta ahora han tenido los portavoces de HB", afirmó Juaristi en velada alusión al "blindaje" que han acordado las dos fuerzas para preservar su relación a pesar de los acontecimientos violentos que se produzcan. "No es fácil de entender que dentro de HB haya tan poca mesura, tan poca visión de futuro y tan poca perspectiva", se quejó Juaristi. Y añadió que resulta llamativo que HB reaccione de esta manera ahora, ante la muerte de Ignacia Ceberio, cuando "cada vez que hay una muerte violenta por parte de ETA, HB suele decir que las condenas estériles no sirven para nada y que lo que hay que hacer es poner las bases para que el diálogo pueda solucionar el conflicto".

En esa misma línea se mostró el coordinador general de IU-EB en Guipúzcoa, Antton Karrera y el dirigente de Eusko Alkartasuna Rafael Larreina, quien condenó los sabotajes.

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