La cumbre del PP asturiano constata la división entre sus dos hombres fuertes

La junta directiva regional del PP de Asturias, el máximo órgano entre congresos, celebró ayer en Oviedo una sesión de auténtica catarsis colectiva para tratar de superar la crisis entre la dirección del partido, en encabeza Isidro Fernández Rozada y el gobierno regional que preside Sergio Marqués. Unos 150 miembros de los 170 que componen el máximo organismo del PP asturiano, entraron a la sesión de clausura en un céntrico hotel de Oviedo a las 19.30 de ayer y allí estuvieron hasta las 12.25 de la madrugada. A la salida, sólo realizó declaraciones el presidente del PP asturiano, Isidro Fe...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La junta directiva regional del PP de Asturias, el máximo órgano entre congresos, celebró ayer en Oviedo una sesión de auténtica catarsis colectiva para tratar de superar la crisis entre la dirección del partido, en encabeza Isidro Fernández Rozada y el gobierno regional que preside Sergio Marqués. Unos 150 miembros de los 170 que componen el máximo organismo del PP asturiano, entraron a la sesión de clausura en un céntrico hotel de Oviedo a las 19.30 de ayer y allí estuvieron hasta las 12.25 de la madrugada. A la salida, sólo realizó declaraciones el presidente del PP asturiano, Isidro Fernández rozada, quien aseguró que "habían superado la crisis". A partir de ahora, dijo, la junta directiva del PP regional apoyará "a las administraciones en las que gobierna el PP". Ésa fue la única mención de apoyo indirecto al presidente del Principado, Sergio Marqués, el otro hombre fuerte del PP asturiano.

El orden del día pretendía tratar la coordinación entre el Gobierno regional y el partido. No obstante, desde el primer momento los dirigentes del PP se centraron en sus intervenciones en el tema que desde hace tres meses ocupa y preocupa a todos: la crisis del partido. En las horas previas a la reunión los teléfonos de los delegados no cesaron de sonar con peticiones de adhesión a Marqués o a Fernández Rozada, comentó un dirigente. Hasta en los aplausos se pudo constatar la división existente en el PP de Asturias. Las intervenciones de los partidarios de Marqués las aplaudían tres filas. Las de sus oponentes otras tres o cuatro. Otra parte permanecía sin aplaudir ni a uno ni a otros.

Llamó la atención la ausencia en la reunión de ayer del alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, quien ha llevado la voz cantante en los ataques contra Marqués los últimos tres meses. A mediados de esta semana se espera en Asturias del otro gran protagonista en el conflicto: el vicepresidente Francisco Álvarez Cascos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En